La obra del argentino Luis Frangella, en la Fundación Suñol de Barcelona

  • La Fundación Suñol reúne a partir de hoy en la exposición "La jarra vertiente o Máquina de dibujar" una treintena de piezas del argentino Luis Frangella, un artista transgresor y al mismo tiempo fiel a la tradición que se movió entre la abstracción y el permanente desafío a la figuración.

Barcelona, 29 sep.- La Fundación Suñol reúne a partir de hoy en la exposición "La jarra vertiente o Máquina de dibujar" una treintena de piezas del argentino Luis Frangella, un artista transgresor y al mismo tiempo fiel a la tradición que se movió entre la abstracción y el permanente desafío a la figuración.

Fallecido con 46 años, la institución barcelonesa quiere ahora volver a mostrar la obra de este pintor, arquitecto de formación, considerado una "figura ascendente" en su momento y "muy de su época", según ha explicado hoy el director de la Suñol, Sergi Aguilar.

Comisariada por la galerista Marisa Díez de la Fuente, que trató a Frangella en sus numerosos desplazamientos a la ciudad condal desde Nueva York, donde vivía, la exposición pone de manifiesto el gran conocimiento que este artista tenía de las propiedades físicas de la luz, el peso, el movimiento o el equilibrio.

De hecho, hay que ver la exposición con unas gafas verdes y rojas para apreciar mejor el juego de dimensiones que propone en algunos de sus cuadros.

En opinión de Díez de la Fuente, en su laboratorio-taller Frangella, que había nacido en Buenos Aires en 1944, generaba ideas constantemente, auscultaba el mundo y transformaba todo lo que en él percibía.

Una de las piezas que más llama la atención de la muestra es la que le da título, "La jarra vertiente o Máquina de dibujar", de 1980, donde queda clara la experimentación que realizaba con los objetos desde la figuración.

El público podrá ver, entre otras obras, una secuencia de dibujos que se inician con unos genitales masculinos que acaban convertidos en unas botas de vaquero; o unos cuchillos que, con la ayuda de unas gafas bicolor, se transforman en objetos tridimensionales flotantes.

Salvador Aguilar ha recordado que este artista, cuya obra ha sido poco difundida por su prematura desaparición, era considerado un "personaje mercurial que, a la vez que infundía respeto por su solidez, era etéreo".

Tras cursar la carrera de arquitectura entre 1973 y 1976 en Buenos Aires, Luis Frangella fue becado en el Center of Advanced Visual Studies del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde empezó a experimentar con la pintura y la escultura.

Allí coincidió con Juan Navarro Baldeweg, Maryanne Amacher y John Cage, con los que colaboró en distintos proyectos.

Posteriormente, se trasladó a Nueva York, donde residió hasta su muerte, aunque pasó temporadas en España, donde expuso en la galería Buades de Madrid y en la Ciento de Barcelona.

Asimismo, su obra se ha expuesto en otras ciudades como Buenos Aires, San Francisco, Estocolmo, Milán y Nueva York. EFE.

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