Madrid.- La obra "Madrid desde Torres Blancas", de Antonio López, que se exhibe en el estand de la Galería Marlborough, será uno de los atractivos de la feria internacional de arte contemporáneo ARCO, que mañana abrirá sus puertas a coleccionistas y profesionales.
Pocas horas antes de su inicio, los responsables de las 197 galerías que participarán hasta el próximo domingo en la feria ultiman los preparativos de sus espacios, situados en los pabellones 8 y 10 de IFEMA
La obra de Antonio López, que luce ya en la pared, fue comprada por la Galería Marlborough en la subasta celebrada en la sala Christie's de Londres en junio del año 2008 por 1.744.030 euros, convirtiéndose en la obra más cara de un artista español vivo.
Pintado entre 1976 y 1982, el óleo sobre tabla de 145 x 244 centímetros fue vendido directamente a un coleccionista privado europeo, y muy rara vez se había exhibido públicamente.
Además de ser una de las obras de mayor formato realizada por el artista, está considerada por los especialistas como una de las pinturas más importantes de su producción.
Cuando todavía la totalidad de las obras no ha sido desembalada y en un primer recorrido por la feria reducida a dos pabellones, la actual edición de ARCO se presenta como una de las más contenidas, con piezas menos arriesgadas.
Esto ocurre con la galería barcelonesa ADN que habitualmente trae obras polémicas a Madrid y que en esta ocasión ha optado por un registro más moderado tanto por su paso por primer año al Programa General como por el deseo de sus responsables de no ser etiquetados como los controvertidos.
Junto a su artista habitual Eugenio Merino, la galería muestra la obra del francés Bruno Peinado, el croata Igos Esquinja, el alemán Ulrich Wogl, y el malagueño Carlos Aires que previsiblemente formará parte del grupo que más comentarios suscite durante la feria.
Presente también en la galería Álvaro Alcazar con "Let's get lost", escultura que representa a un Cristo crucificado pintado de negro. Carlos Aires hace referencia a los crímenes pasionales en "Cómo de profundo es el amor", instalación formada por cuchillos, cada uno de los cuales con el título de una canción de amor, que forman un corazón.
También en ADN, el malagueño presenta un tríptico inspirado en las iglesias barrocas en el que representa las religiones judía, árabe y católica con referencias a hechos de la actualidad.
Otra de las piezas que llaman la atención en el recorrido es la creada por el dúo cubano Los Carpinteros, invitados al expositor de el diario El País.
Con mesas, archivos, estanterías o libros volando, Marco Castillo y Dagoberto Rodríguez han elaborado una obra en la que hacen alusión a la debacle del mundo financiero simulando una explosión en una oficina.
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