La pintura de Anthony Quinn, su "verdadera pasión", se expone en Londres

  • Una colección de pinturas y esculturas del actor mexicano Anthony Quinn, cuya "verdadera pasión" era el arte, según dijo hoy a Efe su viuda Katherine, se exponen en la capital británica hasta el 8 de junio.

Londres, 29 may.- Una colección de pinturas y esculturas del actor mexicano Anthony Quinn, cuya "verdadera pasión" era el arte, según dijo hoy a Efe su viuda Katherine, se exponen en la capital británica hasta el 8 de junio.

Es la primera vez que la obra de Quinn (1915-2001), quien durante toda su vida combinó el pincel con la pantalla y se adentró en la escultura a los 50, se exhibe en una galería pública en el Reino Unido.

Su tercera y última mujer, Katherine Quinn, ha organizado la muestra, que ofrece una perspectiva de la faceta artística del actor, conocido por su papel de pescador en "Zorba the Greek" (1964), revolucionario en "¡Viva Zapata!" (1952) o por su interpretación del pintor Paul Gauguin en "Lust for Life" (1956), papel que le brindó su segundo Óscar como actor de reparto.

Aunque su carrera cinematográfica fue muy exitosa -era el único actor mexicano en posesión de un Óscar hasta que la joven Lupita Nyong'o se lo llevó este año-, su verdadera vocación cuando era niño era pintar.

"Lo que mucha gente no sabe de Anthony Quinn es que al principio de su vida, cuando era un chico joven, quería ser artista y arquitecto, no actor", explicó Katherine, que se casó en 1997, cuando él tenía 82 años y ella 34.

Tras realizar unas prácticas en un estudio de arquitectura, Quinn, que tenía un problema de pronunciación, fue operado y empezó a ir a clases a una escuela de actores para superar su problema de habla, contó.

Para pagar esas sesiones y "como era pobre", empezó a trabajar limpiando en la escuela y, cuando sus clases terminaron, le ofrecieron un papel en una producción, explicó Katherine.

Fue entonces cuando "se enamoró de la interpretación y continuó actuando porque vio que ganaba dinero como actor", si bien durante toda su vida siguió dibujando "como una expresión de sus emociones, de su alma", según su viuda.

El célebre actor viajó mucho para filmar películas y en todos los lugares que visitó "se empapó" de la cultura y adquirió obras de artistas africanos, indios, egipcios y europeos.

La influencia de Picasso y Matisse se puede ver en sus pinturas cubistas y muy coloridas expuestas en la muestra "La mirada de Quinn" en Gallery Different, apunta Katherine, mientras que su escultura es más sobria.

Una pieza de mármol es la joya de las expuestas en Londres y se vende por 55.000 libras (92.199 dólares).

Quinn no empezó a hacer escultura hasta que cumplió los 50 y, desde entonces, cada vez que iba a rodar, hacía esculturas con "trozos de madera o de piedra" que se encontraba mientras esperaba a que montaran las cámaras y dijeran ¡acción!, relata Katherine.

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