La prensa en lo que hoy es Castilla-La Mancha cumple este año su bicentenario

  • Toledo.- Este año se cumple el segundo centenario de la prensa en la actual Castilla-La Mancha, un periodismo condicionado por la Guerra de la Independencia y enmarcado en la "guerra de papeles" y la "guerra de ideas" que caracterizó ese tiempo "convulso" de la historia de España.

Toledo.- Este año se cumple el segundo centenario de la prensa en la actual Castilla-La Mancha, un periodismo condicionado por la Guerra de la Independencia y enmarcado en la "guerra de papeles" y la "guerra de ideas" que caracterizó ese tiempo "convulso" de la historia de España.

La Gazeta de la Junta Superior de la Mancha, que se editó en Albacete (Elche de la Sierra y Alcaraz) y en Ciudad Real; la Gazeta de la provincia de Guadalajara y La Voz de Cuenca (que nació en una imprenta portátil en Iniesta) comenzaron a editarse en 1811, recién aprobada la libertad de imprenta, el 10 de noviembre de 1810.

El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Isidro Sánchez Sánchez ha investigado la prensa en las tierras que ahora integran la comunidad autónoma y tiene numerosas publicaciones sobre la prensa en distintos momentos de la historia.

En una entrevista con Efe al hilo del segundo centenario de la prensa en lo que hoy es Castilla-La Mancha, el profesor Sánchez Sánchez ha explicado que los periódicos nacieron con "el mismo patrón" que en otras zonas de España, con informaciones acerca de la guerra de la independencia, una intensa carga ideológica, absolutista en una mayoría de casos, y con una sección internacional que ofrecía noticias de diez o quince días atrás.

Los periódicos que nacieron durante la Guerra de la Independencia se caracterizaron por ser "una prensa de urgencia, ideologizada y con medios muy precarios".

En su primer número, el 13 de abril de 1811, La Gazeta de la Junta Superior de La Mancha decía que era prioritario "inutilizar estas armas mezquinas esparciendo luces que disipen las tinieblas y oponiendo desconfianzas a las promesas" y dejaba claro que la guerra "más victorias debe a la imprenta que a la bayoneta".

Antes de la distribución de España en las provincias actuales, en 1833, existía la provincia de La Mancha, formada por los partidos de Ciudad Real, Infantes y Alcaraz.

En este contexto, la Junta Superior de la provincia de La Mancha editó La Gazeta en Elche de la Sierra pero poco después, en 1812, buscó refugio en la montañosa Alcaraz y más tarde en Ciudad Real, donde siguió publicando.

De La Gazeta de la Junta Superior de la Mancha, el primer periódico de las provincias de Albacete y Ciudad Real, se publicaron un total de 79 números que incluyen casi un millar de páginas. Este periódico salía los sábado y se conserva en la Biblioteca Nacional.

En Cuenca, el periodismo provincial se sitúa también en 1811 en la localidad de Iniesta, donde se publicó La Voz de Cuenca (de ocho páginas) gracias a una imprenta volante.

Y en la provincia de Guadalajara hubo hasta cinco publicaciones periódicas durante la Guerra de Independencia pero es curioso que coincidieran en la misma ciudad un periódico afrancesado y el opuesto, la Gaceta de Guadalaxara -del que no se han conservado ejemplares aunque hay referencias- y La Gazeta de la Provincia de Guadalaxara, que se publicó hasta 1813.

Los periódicos partidarios de Napoleón fueron menos numerosos pero, por lo general, estaban bien elaborados, según ha apuntado el profesor Sánchez Sánchez.

Por su parte, en la provincia de Toledo no apareció ninguna publicación periódica estos años aunque hubo un intento de editar una gaceta (en octubre de 1811) por parte de las autoridades francesas de ocupación que no prosperó. Sólo constan su planteamiento y su intención de editar un periódico bisemanal.

Los periódicos solían tener una periodicidad semanal y hasta el Sexenio Democrático (1868-1874) no apareció la prensa más periódica, con tres ejemplares a la semana.

En cuanto a los redactores de aquella primera prensa de 1811, eran profesionales liberales, funcionarios y, en buen número, eclesiásticos, en suma los ciudadanos "que sabían escribir".

A liberales y absolutistas les unía su lucha contra los franceses pero había "abismos" entre ellos, profundas discusiones y "polémicas tremendas" entre los que pretendían una España nueva y los que querían mantener la España de siempre, como el religioso Agustin de Castro, una "referencia" nacional del absolutismo que estuvo vinculado a la redacción de La Gazeta de La Mancha.

Sánchez Sánchez insiste en recordar que aquella fue la primera guerra civil de España y el momento en que "comenzó el atraso español en el orden cultural y político" con el triunfo de los absolutistas y el regreso de Fernado VII.

Por una parte, había un conflicto bélico contra los franceses invasores, pero por otra un enfrentamiento político entre los partidarios del antiguo régimen y los liberales.

El profesor de la UCLM sostiene que los periódicos del siglo XVIII, que en buena parte fueron "despreciados" por los filósofos ilustrados al considerarlos un género menor, hicieron una gran labor en la defensa y propagación de las nuevas ideas.

"Aquel momento sigue influyendo en España, aunque se pueda pensar que es historia y está lejos. De aquella época vienen el cainismo y el enfrentamiento entre unos y otros (políticos), y si tenemos una visión histórica vemos cómo se repiten las acusaciones y los esquemas", reflexiona Isidro Sánchez Sánchez.

La "guerra de los papeles" terminó con el triunfo de los absolutistas, la derogación de la Constitución de 1812 y el fin de la libertad de prensa.

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