La samba viaja por la cultura alemana y la poesía de Vinicius de Moraes

  • La cultura y tradiciones de Alemania se mezclaron con la poesía de Vinicius de Moraes y con el modernismo del rock en la primera jornada de desfiles del Grupo Especial del carnaval de Río de Janeiro que concluyó en la madrugada de hoy.

Jaime Ortega Carrascal

Río de Janeiro, 11 feb.- La cultura y tradiciones de Alemania se mezclaron con la poesía de Vinicius de Moraes y con el modernismo del rock en la primera jornada de desfiles del Grupo Especial del carnaval de Río de Janeiro que concluyó en la madrugada de hoy.

Unidos da Tijuca, escuela que busca renovar el título conquistado el año pasado, protagonizó un vistoso desfile dedicado a los encantos de Alemania, en el que hizo un recorrido por la historia del país, desde sus orígenes mitológicos hasta la actualidad.

La "comisión de frente" coreografía con la que todas las escuelas deben abrir su desfile, representó el poder del dios Thor, cuyo martillo flotaba por uno de los efectos especiales que suele utilizar Unidos da Tijuca.

A partir de esa representación, la escuela puso en escena las principales señas de la identidad y las leyendas germánicas, como las Valquirias, elfos, gnomos, hadas, selvas encantadas, la obra de Bertold Brecht, de Goethe, de Beethoven o de Wagner, los cuentos de los Hermanos Grimm y hasta el flautista de Hamelin.

Tampoco faltaron representaciones de los avances tecnológicos de Alemania, como el zepelín, su poderosa industria automotriz y su gastronomía.

El desfile de Unidos da Tijuca, que recorrió el sambódromo Marqués de Sapucaí al ritmo impuesto por los cerca de 300 músicos de la escuela que estaban vestidos con el traje típico bávaro, se cerró con una espectacular carroza que representaba el Oktoberfest y la industria cervecera en la que decenas de bailarines bañados de dorado parecían formar parte de la rubia bebida.

Sin embargo, esta escuela, una de las favoritas al título, tuvo problemas mecánicos con varias de sus carrozas debido a su enorme tamaño, y en una de ellas los bomberos sofocaron un conato de incendio.

Después del viaje por la cultura alemana, el sambódromo volvió a las raíces brasileñas de la mano de União da Ilha do Governador, que escenificó la vida y obra del poeta Vinicius de Moraes, de quien este año se celebra el centenario de su natalicio.

La infancia del poeta en el barrio carioca al que pertenece esta escuela, sus facetas de periodista, crítico y productor de cine, dramaturgo, compositor y diplomático fueron recordadas en el desfile, en el que participó su compañero Toquinho.

Unidos da Tijuca subrayó el vínculo cultural de Vinicius de Moraes (1913-1980) con los barrios de Copacabana e Ipanema, así como su aportación a la Bossa Nova.

En una de las carrozas desfiló Helô Pinheiro, inmortalizada por Vinicius en la letra de la canción "Garota de Ipanema", uno de los iconos de la música brasileña.

También estuvo dedicado a la música el desfile de Mocidade Independiente, que fundió la samba con el rock en una presentación dedicada al festival Rock in Rio.

Una carroza repleta de dobles de Freddie Mercury, vocalista de Queen que se presentó en la primera edición del Rock in Rio en 1985, y otras que representaban a Elton John y Stevie Wonder llamaron la atención del público.

Mocidade también recordó las ediciones del festival en Madrid con toros vestidos de rockero, gitanos y otros tópicos españoles, y la de Lisboa, con una reproducción del Monumento a los Navegantes.

Salgueiro, otra de las grandes escuelas del carnaval carioca, dedicó su desfile a la fama, para lo cual recurrió a personajes de la antigüedad como Tutankamon, Cleopatra o Alejandro Magno, y a otros más recientes como Pablo Picasso, Frida Kahlo o el Ché Guevara.

La jornada fue abierta por Inocentes de Belford Roxo, debutante en la máxima categoría que cantó las leyendas y tradiciones de Corea del Sur, así como su fortaleza económica y tecnológica, para celebrar los cincuenta años de la llegada de los primeros emigrantes de ese país asiático a Brasil.

El cierre lo hizo Portela, tradicional escuela que en abril próximo cumplirá 90 años y que dedicó su desfile a Madureira, el popular suburbio de Río de Janeiro donde nació en 1923.

En su dedicatoria a este barrio como uno de las cunas de la samba, Portela homenajeó también al compositor Paulinho da Viola y representó el popular Mercadão de Madureira, el principal punto de comercio popular del sector.

Los desfiles de las escuela continuarán en la noche de este lunes con las presentaciones de Sao Clemente, Mangueira, Beija-Flor, Grande Río, Imperatriz Leopoldinense y Vila Isabel.

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