Lágrimas, flores y "gracias" de los fans a Bowie en su casa en Nueva York

  • "Me siento devastada, como todo el mundo", resumió con lágrimas en los ojos Penélope, una joven artista francesa, en la puerta de la casa de David Bowie en Nueva York, donde el lunes se acumulaban ramos de flores y mensajes en homenaje a la leyenda del rock.

Situado en el tiempo atrás bohemio y ahora coqueto barrio de Soho, el edificio de Lafayette 285 en el que vivía el músico británico fallecido el domingo a los 69 años fue convirtiéndose a lo largo de la jornada en el lugar de peregrinaje de admiradores y periodistas.

"Au revoir, David", rezaba el mensaje que dejó Penélope Bagieu, de 33 años y que vive en Brooklyn (sudeste de la ciudad de Nueva York), con su ramo de flores al lado de la puerta de entrada del edificio.

"Tengo un millón de sus canciones que amo, dependiendo de los momentos de mi vida", contó a la AFP esta joven dibujante de historietas muy conocida en su país después de llorar apoyada contra unas rejas.

"Tuve suerte de verlo en vivo en París en 2003. Fue un largo concierto. Fue muy respetuoso de sus admiradores y tocó clásicos dos tercios del show a pesar de que venía de publicar un disco en aquella época", recordó.

La muerte de Bowie sorprendió al mundo, ya que apenas dos días atrás había publicado su 25º álbum, el último de una excepcional carrera que comenzó en los años 1960.

En el edificio de Lafayette todo era discreción y los vecinos entraban y salían sin hablar con la prensa.

Por la tarde, a medida que se acumulaban los ramos de flores, la administración del lugar colocó una persona de seguridad para mantener la entrada libre.

"Gracias David. Que los dioses nos bendigan a todos", "Te veo en Marte" y "Querido, un Chile te las gracias", se leía en otros mensajes.

En la acera también había velas, sahumerios, fotos, portadas de discos y camisetas.

Georgina Berrozpe, una española de 45 años que vive en el barrio, se acercó para despedir a un artista que la fascinó desde pequeña y tampoco podía ocultar su "gran tristeza".

"Me enteré por los periódicos. Hemos estado una hora con su música y nos hemos puesto a bailar", contó a la AFP.

"Era un músico extraordinario que se rodeaba de gente excelente. He crecido con él, me fascinaba desde chica", agregó esta investigadora oriunda de San Sebastián.

mar/lm

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