Las campanadas de fin de año y las uvas de la suerte llegan antes a Galicia

  • Brey Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), 31 dic.- Como cada 31 de diciembre, Vilagarcía de Arousa tomó las uvas con doce horas de adelanto y lo hizo al ritmo de las campanadas del reloj que preside el consistorio municipal, en una convocatoria multitudinaria que atrae a centenares de visitantes de muy diferentes procedencias.

Olalla Bouza-Brey

Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), 31 dic.- Como cada 31 de diciembre, Vilagarcía de Arousa tomó las uvas con doce horas de adelanto y lo hizo al ritmo de las campanadas del reloj que preside el consistorio municipal, en una convocatoria multitudinaria que atrae a centenares de visitantes de muy diferentes procedencias.

No hubo en esta villa gallega Puerta del Sol, ni falta que hace, porque no faltó de nada, ni siquiera el sol, un astro que no se quiso perder la despedida anticipada de este 2014.

Notas musicales, confeti y mucho amor fueron los ingredientes principales de una cita en la que el buen tiempo hizo que los asistentes se contaran, en esta ocasión, por miles.

Tanto, que hasta en algunas casetas se acabaron las uvas, pese a que las provisiones eran generosas.

Más de 400 botellas de cava y 350 kilos de uvas se repartieron en una fiesta en la que la música corrió a cargo de la Duendeneta, una caravana vintage convertida en una auténtica discoteca móvil y que lleva varias temporadas siendo toda una sensación.

Al ritmo de los clásicos de todos los tiempos bailó la multitud formada por familias, grupos de amigos y gente originaria de toda la comarca de Arousa y de diversos puntos de España.

Fueron también muchos los que aprovecharon para repensar sus deseos y dejar atrás los malos momentos de 2014. Y de eso saben, principalmente, los trabajadores de la empresa Lantero, que llevan meses en huelga.

Una representación de la plantilla se subió al escenario para compartir un momento tan especial con la sociedad vilagarciana, que tanto apoyo les ha dado en su lucha laboral.

Cantantes, como Lito de la orquesta Panorama, o deportistas como Dani Abalo, también se subieron al escenario desde el que Carlos Crespo, dj de la Duendeneta, puso voz a las campanadas matutinas.

Fue en el momento en el que el reloj de Ravella dio las doce cuando el júbilo estalló al mismo tiempo que las serpentinas, que cubrieron de colorido la plaza.

Pero Vilagarcía no fue la única fiesta anticipada de Año Nuevo, puesto que en municipios colindantes hubo festejos similares, que ya atraen, como esta villa, la atención de numerosos medios de comunicación también de fuera de Galicia, atraídos por el poder de concentración de esta celebración.

Sin salir de la comarca pontevedresa de O Salnés, en Cambados las campanadas ya se tomaron, y con sabor a lacasitos, y en O Porriño la pasada medianoche se organizó una verdadera fiesta retro, ambientada en los años 80, para recibir el 2015 muy "movidos".

Música, cava y las doce uvas no han faltado en estas originales convocatorias que se celebran en distintos municipios del sur de Galicia, donde los mensajes de un venturoso año nuevo, así como los besos y abrazos de este "día mágico", son más tempraneros que en el resto del mundo. EFE

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