Las "diversidades" de Iberoamérica desafían su espacio común cultural

  • Iberoamérica tiene el reto de encontrar un espacio común para 700 millones de personas en el que la cultura les haga reconocibles como iguales a pesar de "diversidades" tan acentuadas como la de República Dominicana, con 800.000 analfabetos, o Uruguay, donde cada niño tiene un ordenador en la escuela.

Zaragoza, 21 nov.- Iberoamérica tiene el reto de encontrar un espacio común para 700 millones de personas en el que la cultura les haga reconocibles como iguales a pesar de "diversidades" tan acentuadas como la de República Dominicana, con 800.000 analfabetos, o Uruguay, donde cada niño tiene un ordenador en la escuela.

El reto, ha dicho esta mañana el secretario de Cultura español, José María Lasalle, en el "conversatorio iberoamericano" organizado en el V Congreso Iberoamericano de Cultura, será "trasvasar una identidad cultural compleja y diversa" al mundo digital y ser "capaces" de que ello no se transforme "en una tensión dialéctica".

A su juicio, el problema, es que el propio modelo "genera problemas de estatus" en asuntos como, por ejemplo, la velocidad de acceso a la red. No es lo mismo, ha dicho, "acceder que conocer ni información es lo mismo que saber".

"Hemos de ser capaces de asumir y superar las diferencias para ganar la batalla que permitirá salvar la brecha digital. Las tecnologías tienen una componente de igualación niveladora que puede trastocar la identidad propia mantenida durante tanto tiempo", ha añadido.

El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, ha apuntado que "en un mundo globalizado" y dominado por lo material, "si hay algo que caracteriza 'lo' iberoamericano es la riqueza de su cultura" y que es, precisamente ahí, donde "adquiere fuerza la idea de espacio cultural común".

La cultura digital, sostiene, es "un cambio civilizatorio" del que se han apropiado los jóvenes, agentes "de ese cambio que logra una comunicación espectacular en tiempo real".

Tras la conferencia, los ministros de Cultura de Costa Rica, Manuel Obregón, y de República Dominicana, José Antonio Rodríguez; la secretaria de Cultura de El Salvador, Ana María Granadino, y el director Nacional de Cultura de Uruguay, Hugo Achurar, han explicado a Efe cómo se inserta su realidad en la de un espacio cultural iberoamericano común.

Granadino ha subrayado que en el "conversatorio", en el que también han participado los secretarios de Cultura de Argentina, Jorge Coscia, y de Portugal, Jorge Barreto, se han puesto "en claro" las diferencias entre países.

República Dominicana, ha dicho, más que en la superación de la brecha digital está, como ellos, en la de la alfabetización.

"Nos va a tocar saltarnos etapas. En Salvador hay más teléfonos que personas pero en las escuelas no hay equipos de computación", ha indicado.

Por primera vez en su historia, ha anunciado, El Salvador dispondrá de "una política cultural", que presentarán públicamente la semana próxima y que pretenden que sirva "para los próximos diez años".

"Todos en Iberoamérica queremos ir por el mismo camino porque todos bregamos con los mismos problemas y hay que seguir como se pueda y a ello nos ayuda que somos inmediatistas, solucionadores natos".

En República Dominicana la meta es erradicar ya en 2014 el analfabetismo y se creen capaces porque desde que el presidente Danilo Medina tomó el poder, en 2012, ya se ha alfabetizado a un 20 % de esa población, "muy involucrada" en el desafío.

La brecha digital, ha dicho, va paralela a la de la alfabetización "pero la primera la impone el mundo y lo segundo depende del Estado" y "un país analfabeto es una rémora para la región.

En el otro extremo, el director nacional de Cultura de Uruguay ha explicado que el país, de 3,5 millones de habitantes, desarrolla desde 2007, dentro de su programa Ceibal, el proyecto de entregar a cada niño de enseñanza pública un ordenador personal para la escuela.

Hace dos meses se entregó el que hace un millón y Uruguay se ha convertido en el país que tiene el porcentaje de ordenadores más alto de América Latina, con el 59 % de la población usuaria.

Cree indispensable trabajar en el desarrollo de "unas reglas del juego" del mundo digital pero, advierte, cuando se habla de "democratización digital" hay que pensar, sobre todo, en la igualdad de acceso, algo que, lamenta, no tienen los ciegos.

Para el ministro de Cultura de Costa Rica, la brecha digital es un tema "de aristas bastante subjetivas" y que depende, "mucho", "del cristal con el que se mire".

"El espacio cultural iberoamericano existe pero es un desconocido para nosotros. Sabemos una canción de Estados Unidos perfectamente pero desconocemos totalmente una del interior del país. El gran reto es no quedarnos en la superficie", ha agregado.

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