Las tecnologías no cambian la esencia del hecho literario, según los autores

  • La esencia del hecho literario, la transmisión de los sentimientos de su creador a los lectores, sigue siendo la que era en tiempos de Homero a pesar de las nuevas tecnologías, aunque lo que sí se ha modificado es la forma de transmitirlo, han señalado hoy algunos escritores.

Madrid, 10 jun.- La esencia del hecho literario, la transmisión de los sentimientos de su creador a los lectores, sigue siendo la que era en tiempos de Homero a pesar de las nuevas tecnologías, aunque lo que sí se ha modificado es la forma de transmitirlo, han señalado hoy algunos escritores.

Julio Llamazares, Javier Sierra, Julia Navarro, Lorenzo Silva, Juan Cruz, Rodrigo Fresán o Elvira Lindo son algunos de los autores que han participado en un programa conmemorativo del 50 aniversario del Círculo de Lectores en el que han debatido sobre los escritores ante la irrupción digital.

A lo largo de la mañana se ha podido ver que la edad es un factor fundamental para defender, en mayor o menor, medida la bondad de las nuevas tecnologías en el mundo literario, al establecerse una clara separación entre los autores más jóvenes -más proclives a su uso- y los más mayores, que no se niegan a utilizarlas pero con más moderación.

Así, Llamazares, el primero en intervenir en una de las mesas redondas ha asegurado que se niega a convertirse "en un esclavo" de las nuevas tecnologías.

"Se escribe con la cabeza y lo demás son solo soportes", ha recordado Llamazares, para señalar que "escribir es lo mismo ahora que hace dos mil años", y ha precisado que para quien escribe como él "afecta poco" el mundo digital, porque se limita a redactar mensajes que mete "en unas botellas" y que no sabe a quien van a llegar.

El escritor leonés, que usa el ordenador "como una máquina de escribir que almacena y borra", ha cuestionado la "sacralización" de las nuevas tecnologías, ha lamentado dar una "imagen medieval" de sí mismo y ha vaticinado que "se seguirá escribiendo igual cuando lo hacía Homero a cuando lo haga el último hombre de la tierra".

Mucho más joven que Llamazares, Javier Sierra ha participado en la misma mesa que él, moderada por Blanca Berasategui, para romper una lanza a favor de las nuevas tecnologías en el oficio de escritor.

Si bien se ha mostrado contundente al asegurar que deja que el lector participe en su proceso de escritura pero le pone límites cuando se trata de mostrar públicamente su vida privada.

Sierra se ha mostrado convencido de que el mundo digital ya está cambiando el hecho literario, aunque ha coincidido con Llamazares en que la esencia "seguirá siendo la misma".

Según Sierra, de momento ya están desapareciendo algunos géneros, como el epistolar, y ha subrayado que es de los que tantea al lector a través de las redes sociales a ver si le gustan los derroteros por lo que transcurre su último trabajo, aunque la última palabra es suya.

Lorenzo Silva se ha mostrado convencido de que el libro digital "se comerá" buena parte del libro de papel y ha asegurado que los únicos documentos que imprime en casa son los de la Agencia Tributaria.

Además , ha recordado que se ha convertido en empresario literario y se ha mostrado muy "escéptico" con las redes sociales, en las que participa "con muchas restricciones".

Julia Navarro, mayor que los dos últimos, ha reconocido que vive "muy poco en el mundo digital" y que le gusta más el contacto directo con sus lectores, para señalar que "no sabría" vivir sin papel, un elemento del que vive rodeada.

Navarro ha reconocido que no tiene "ningún interés" en interactuar con sus lectores, al preferir darle a leer la obra "totalmente terminada", y ha criticado que "tengamos que estar expuestos permanentemente a un Gran Hermano".

En la última mesa redonda, moderada por Fernando R. Lafuente, han participado Milagros del Corral y Rodrigo Fresán para debatir sobre los vacíos legislativos que existen en relación con la propiedad intelectual de los libros y el incumplimiento de la ley, así como sobre el daño que las descargas ilegales están haciendo al mundo literario.

Mostrar comentarios