Las tensiones contemporáneas del holandés Aernout Mik, en Madrid

Madrid, 7 feb.- Para el artista holandés Aernout Mik, las tensiones contemporáneas y los comportamientos colectivos frente a los acontecimientos políticos y sociales pueden ser también una forma de arte, tal y como intenta reflejar en la muestra que se inaugura hoy en el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, Madrid.

Esta exposición de Aernout Mik, uno de los artistas holandeses más sobresalientes de la actualidad, se enmarca en la sección Focus de ARCO, la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, que se celebrará del 15 al 19 de febrero en el recinto de IFEMA, y que cuenta en esta ocasión con los Países Bajos como país invitado.

Comisariada por el director del Centro de Arte Dos de Mayo, Ferran Barenblit, la muestra consta de cuatro piezas, que su autor denomina vídeo-instalaciones, como son "Glutinosity" (2001), "Training Ground" (2006), "Raw Footage" (2006) y "Schoolyard (2009), además de una "performance" en la que varios grupos de personas llevarán a cabo una sutil interacción con las obras y el propio espacio expositivo.

Barenblit, en declaraciones a Efe, ha asegurado que la exposición "captura" al espectador, le atrapa, y hace que el visitante se acabe preguntando si esos grupos de personas "son actores o no".

La muestra, en su opinión, está "muy pensada" para un espacio como el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, y permite un acercamiento "bastante profundo" al trabajo del artista holandés, "uno de los contemporáneos de mayor visibilidad" que ha contado con una exposición individual en el MOMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York).

Las cuatro piezas presentes en la muestra, según su comisario, interrogan al espectador sobre cómo en determinadas situaciones de excepción, como una manifestación o el desalojo de un colegio, "se permiten hacer cosas que muchas veces, si se reflexionan bien, no se permitirían".

La reflexión de fondo que surge de la obra general del autor es si no se estará situando continuamente a la sociedad en una situación límite "que justifica más decisiones de excepción".

"Su obra es la defensa de la no excepción", precisa.

Así, en "Glutinosity" aparece una manifestación a la que un grupo de policías intenta disolver. La pieza habla de la dificultad de controlar ese tipo de situaciones, en las que el grupo "está por encima de todo", aunque la misma, como la mayoría de sus obras, no tiene una "interpretación directa".

"Schoolyard" es una proyección con dos pantallas en la que se plantea el desalojo de un colegio de Ámsterdan y dónde sus alumnos, de una amplia diversidad étnica, han sido desviados al patio del colegio.

El espectador poco a poco va relacionando la misma con el imaginario del conflicto de Oriente Medio. La obra plantea una reflexión sobre la situación política holandesa, un referente de democracia durante muchos años y que en la última década ha vivido un cambio "brutal", especialmente a raíz de los asesinatos del político Pim Fortuin en 2002 y el cineasta Theo Van Gogh en 2004 a manos de un musulmán radical.

Con "Training Ground" (2006), el artista vuelve de nuevo a la ficción en lo que parece ser un control de inmigración, mientras que "Raw Footage" ofrece una mirada sobre la guerra de los Balcanes, de la que Mik extracta precisamente las partes de cinta nunca emitidas en antena por su "excesiva cotidianeidad".

En el conjunto de su obra, a partir de situaciones improbables, que rayan el absurdo, el holandés traza un comentario social sin una conclusión clara, que siempre se deja a la libre interpretación del espectador.