Leandro se reivindica: "Mi hueco está ahí, donde las figuras"

  • Un mes después de la grave lesión en su brazo izquierdo, con la movilidad reducida y ante un toro de vuelta al ruedo de El Torreón, Leandro Marcos se reivindicó ayer en su reaparición con un rotundo triunfo delante de José Tomás, a quien ha elogiado: "Mi hueco está ahí, donde las figuras", ha dicho a Efe.

Roberto Jiménez

Valladolid, 9 sep.- Un mes después de la grave lesión en su brazo izquierdo, con la movilidad reducida y ante un toro de vuelta al ruedo de El Torreón, Leandro Marcos se reivindicó ayer en su reaparición con un rotundo triunfo delante de José Tomás, a quien ha elogiado: "Mi hueco está ahí, donde las figuras", ha dicho a Efe.

No sólo han sido las dos orejas cortadas al exigente toro "Llorón", sino la comprobación de que ha podido superarse a sí mismo y volver a ceñir el terno en un tiempo récord, apenas cuatro semanas, "cuando la recuperación completa requiere normalmente unos seis meses", lo cual equivalía a cortar la temporada, ha precisado.

"Moralmente he crecido mucho con este triunfo. En tardes así, delante de las figuras, es como mejor me encuentro y me siento. Se que mi hueco está ahí", ha manifestado un exultante Leandro antes de emprender camino a Salamanca para continuar la rehabilitación en su brazo con un tratamiento de fisioterapia.

Albacete, el próximo domingo, pero también Salamanca, Logroño, Valencia y Zaragoza son algunos de los compromisos que aún le restan para recobrar el tiempo: principales plazas donde estaba anunciado antes de seccionarse el nervio cubital a comienzos de agosto.

"La de ayer fue una tarde muy exigente, de cara o cruz. Aposté desde el principio porque la cosa era de sí o sí; era consciente de que tenía que pasar algo importante. Luego me encontré con el toro y me abandoné", ha comentado.

De ello fueron testigos su amigo y compañero Manolo Sánchez, que se despedía de la afición de Valladolid en la temporada de su adiós, y José Tomás, acuciado por la necesidad de un triunfo redondo que se le resiste y que se espera por la expectación que levanta allí donde se anuncia.

Ni la cornada recibida en Valladolid el pasado 13 de mayo, ni este último contratiempo ha mermado el ánimo de quien lleva varios años "paso a paso" intentando abrirse un hueco entre los mejores del escalafón, este año con el respaldo y el respiro de la Casa Chopera que le ha brindado su confianza en forma de apoderamiento.

"Para un torero es muy importante sentirse respaldado y más en momentos de lesiones o accidentes. Agradezco el apoyo de todo el mundo, especialmente de mis apoderados, con quienes tengo una deuda muy grande por la apuesta que han hecho conmigo", ha reflexionado.

"Cada día que salga tengo que dar un toque de atención y estar en boca de todos porque se que hay mucha gente pendiente que no puedo defraudar", ha concluido este joven matador, de 29 años, que esta campaña cumple diez años de alternativa.

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