Final de curso para la Reina Letizia. Este miércoles, la soberana ha concluido su agenda de 2018 con un acto que tenía un sabor especial para ella. Se entregaban los Premios de la Industria de la Moda, que han galardonado a marcas como Dolores Promesas, a la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada o a la antigua directora de la Pasarela Cibeles, Cuca Solana, entre otros, y hasta el Museo del Traje se ha desplazado Letizia con un look con una bonita historia detrás.
La Reina ha optado esta vez por un estilismo entero en color rojo, que ya ha quedado claro es su color favorito y el que más le favorece. Se trataba de un dos piezas, formado por blusa de manga francesa con manga globo y cuello alto y una falda midi con el bajo de volantes. Un traje que, aunque lo parezca, no es nuevo. Aunque sí es la primera vez que Letizia se lo pone.
Porque este dos piezas es 'vintage' y pertenece nada menos que a la Reina Sofía, que se puso las mismas prendas por primera vez en 1980, cuando tenía 42 años, en un viaje a Dinamarca, como se puede constatar en fotos de archivo. En su caso, dona Sofía lo llevaba con un tocado rojo con red y un collar de perlas. Después lo ha llevado en más ocasiones de forma más sencilla, con el pelo al aire y collares menos vistosos. Letizia, por su parte, ha optado por llevar el pelo suelto peinado con ondas y como joyas únicamente unos vistosos pendientes también rojos.
Como complementos, ha seguido la misma línea. Stilettos rojos y cartera de mano del mismo color, aunque de animal print. Así, la Reina ha conformado un look totalmente 'vintage' con el que cerraba su agenda del año haciendo un homenaje a su suegra, que este año ha celebrado su 80º aniversario.
Precisamente, este año estalló la polémica en torno a la relación de las dos por lo que ocurrió en la Catedral de Palma a la salida de la Misa del Domingo de Resurrección. Un supuesto rifirrafe entre las dos que fue captado por las cámaras y que provocó un tsunami informativo que llegó a medios extranjeros. Si bien en este tiempo se ha demostrado que su relación es buena a través de numerosos gestos de cariño que se les ha visto a ambas en actos públicos.
Así, Letizia cierra uno de sus mejores años estilísticos en los que varias cosas han quedado claras. En primer lugar, que cada vez arriesga más con las tendencias y lo hace con más acierto. En segundo, que sabe perfectamente qué ponerse según el acto o compromiso que tenga, sin desentonar en ningún sitio. Y, por último, que su color estrella es el rojo.
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