
El 14 de febrero es una fecha especial para todos. El Día de los Enamorados -San Valentín- es una festividad mundial y casi todo el mundo tiene ese día un detalle con su pareja o con sus seres queridos. Y eso es lo que ha hecho la Reina Letizia este jueves, con un gesto muy sutil que demuestra su amor por el Rey Felipe y, además, que sigue con el mismo físico que hace 16 años.
Los Reyes están de visita oficial en Marruecos, a donde llegaron el miércoles y fueron recibidos por el Rey Mohamed VI y todas las autoridades. A la noche, se celebró una cena de gala en el palacio marroquí en la que Letizia deslumbró con un nuevo vestido tipo túnica repleto de joyas firmado por su inseparable Felipe Varela, un vestido nuevo que ya se ha postulado como uno de los mejores del año.
Si bien este jueves la Reina ha tirado de fondo de armario. Pero muy de fondo, porque ha recuperado un traje que tiene nada menos que 16 años. Pero no se trata de un traje cualquiera, porque es el mismo que se puso para anunciar a los medios su compromiso con el entonces Príncipe Felipe. Aunque no nos lo ha podido confirmar Casa Real, se trata del mismo traje como puede apreciarse en los detalles, ya que el corte es el mismo.

Se trata de un dos piezas de Armani en color blanco formado por una blazer con cuello chimenea -uno de sus favoritos que también llevaba su vestido de novia- y un pantalón de pata de elefante. Un traje que se puso en noviembre de 2003 para anunciar su boda y que ahora, pasados 16 años, ha lucido en Marruecos para visitar el mausoleo donde están enterrados los antepasados de Mohamed VI y después para ir a una escuela. Para ir al mausoleo, la Reina ha tenido que cubrirse la cabeza con un velo, como manda la ley islámica, también blanco a juego con el traje.


Así, hemos podido comprobar que por la Reina no ha pasado el tiempo, pues le sigue valiendo el traje que llevó en su segunda aparición ante la prensa, lo que demuestra que el cuidado que pone a su alimentación y el deporte que practica son totalmente efectivos. La única diferencia que vemos es que con el paso del tiempo el traje ha ido perdiendo su color blanco original y se ha puesto algo más amarillo.

De este modo, Letizia ha querido tener un detalle con su esposo en el día más romántico del año, demostrando que el día de su pedida de mano sigue muy presente en su memoria. Además, también nos ha dejado claro que un buen traje, nunca pasa de moda. Y ahora que los trajes están tan en tendencia, mucho menos.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios