Librerías de guardia para lectores de marcha

  • En Argentina o Italia llevan mucho tiempo funcionando. Pero en España es ahora cuando esta tendencia comercial está empezando a ir bien, con algún antecedente fallido. Ahora, y de momento, comprar un libro (físicamente) hasta la 1 de la madruga es posible en Madrid.
Comprando libros a la 1 de la mañana
Comprando libros a la 1 de la mañana
http://www.sintarima.com/
Pablo Arqued

Las grandes superficies, las nuevas tecnologías o la crisis, serían razones de peso para no abrir una librería al uso en estos tiempos. Pero ni 'Sin Tarima' es una tienda de libros más, ni sus fundadores, Santiago Muñoz y Santiago Palacios, son simples empresarios. Su apuesta, "combinar libros nuevos, de oferta y de largo recorrido" con la apertura "hasta tarde"en puntos especiales de Madrid, el barrio de las Letras y Chueca, está yendo bien.

"La legalidad vigente en el centro nos permitía libertad de apertura. Y mi afición por trabajar de noche, algo que me gusta, encajaba con la idea que teníamos", cuenta el segundo Santiago, que empezó vendiendo libros en el Rastro con 15 años en el año 70 para un movimiento sociopolítico. "Y dio la casualidad de que una amiga quería dejar el local en el que tenía una papelería", añade.

Pero a pesar de llevar años en la distribución editorial, nunca se le había pasado por la cabeza montar una librería. "El otro socio, Santiago Muñoz, fue el que me empujó. Vio la ventaja que teníamos por mi experiencia, y por la suya: ahora tiene una editorial propia y ha trabajado para muchas", explica Palacios, quien al final se animó. Ahora, a pesar de los tiempos que corren, acaban de abrir una segunda en Chueca, cuando otras en Madrid, o Barcelona, que sumaban el café-bar a sus servicios, cerraron, como 'El bandido doblemente armado'.

La ubicación, "fundamental"

Están casi seguros de que en otra zona, el abrir hasta la 1 de la mañana no habría funcionado. "Tiene mucho turismo, nacional e internacional, mucha gente que sale y eso le da ambiente. La gente va al teatro o a cenar y luego, a partir de las 23, es cuando mejor funciona. Algunos llegan por casualidad y se muestran entusiasmados. Compran porque les hace gracia. Y es que buena parte de nuestra facturación la hacemos en ese horario atípico", cuentan.

Sus locales, sin puerta de entrada o con una que ocupa todo el ancho, invita a entrar, absorbe al viandante. "Las calles del centro son muy estrechas. Si una persona va andando y deja pasar a alguien con quien se cruza, se mete dentro. Muchos entran así", describe Palacios, a modo de anécdota efectiva.

Así se vieron engullidos por la librería, para después repetir, "el actor Carlos Hipólito, cuando actuaba por la zona, el presidente de la Junta de Castuilla la Mancha o el escritor Carlos Ana, con el que tenemos una relación muy especial", por ejemplo.

Especialmente orgullosos se sienten Muñoz y Palacios de su lista de libros recomendados. "Son 10 o 12, ninguno novedad, que no pasan de 13 euros y que tienen un claro contenido social". Su 'best seller', "'El banquero anarquista', de Fernando Pessoa, que lo podría tener cualquier otra librería pero que lo tenemos nosotros".

Como en otras partes del mundo, sin saberlo

La idea, aseguran, se les ocurrió sin saber que era habitual en otras partes del mundo. "Fueron los turistas argentinos los que nos contaron que allí hay librerías, incluso, que no cierran nunca". También en Italia es normal, en cuyas principales ciudades se organizan rutas nocturnas.

 

Si la crisis lo permite, "2008 fue mejor que 2009 y cogimos miedo" , terminarán cogiendo un "local grande, para ampliar secciones", quién sabe si una para libros electrónicos, los cual no desechan, "es que no se ha dado la ocasión". Y seguirán abriendo de noche, y organizando presentaciones a la 12 de la noche. "Eso es inamovible". Y es que la lectura, cual medicamento o alimento, puede ser algo de primera necesidad. "Sí, vacilamos mucho con eso: estamos de guardia". Pero con límites. "Hemos intentado abrir más allá de la 1. Pero a partir de cierta hora el público se pone insoportable", ríen.

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