Las revelaciones del libro de Cayetano Martínez de Irujo sobre drogas y excesos

  • La autobiografía del conde de Salvatierra saca a la luz los capítulos más desconocidos de su vida y más sorprendentes.
Cayetano Martínez de Irujo
Cayetano Martínez de Irujo
EFE

Este miércoles 4 de septiembre se publica uno de los libros más esperados del año. Una autobiografía escrita por uno de los personajes de la nobleza que más ha dado de qué hablar en todos estos años y que más ha coqueteado con la prensa del corazón, Cayetano Martínez de Irujo. El hijo de la duquesa de Alba revela numerosos aspectos desconocidos de su vida en 'De Cayetana a Cayetano', un libro que promete no dejar a nadie indiferente.

"Soy Cayetano Martínez de Irujo Fitz-James Stuart, IV duque de Arjona y XVI conde de Salvatierra, el quinto hijo de los duques de Alba", comienza este libro en el que el noble relata lo que se escondía detrás de los muros del Palacio de Liria madrileño y de su propia vida, marcada por el fallecimiento de su padre, Luis Martínez de Irujo, cuando era un niño.

De hecho, el libro comienza con ese suceso, el cual Cayetano conoce una semana después de producirse. En una entrevista a 'XL Semanal', ha reconocido que eso fue "un error tremendo" ya que no pudo despedirse de su padre. Asegura que todavía llora al recordarlo y que con esta autobiografía ha llorado mucho, aunque se ha liberado.

Además, este hecho sirve para mostrar la complicada relación con sus hermanos mayores, Carlos, el duque de Alba, y Alfonso, los cuales no reaccionaron de igual manera tras perder a su padre y se mostraron mucho más fríos. Igual sucedió con su madre, que pronto rehizo su vida con Jesús Aguirre y que según Cayetano fue una madre muy dura. Si bien asegura que cuando fue mayor pudo hablar con ella y entenderla.

Si bien la muerte de su padre desencadenó una dura infancia que el duque de Arjona recuerda como la de "Oliver Twist", ya que iba a pedir comida "y lo único que recibía eran golpes". Las palizas de sus 'nannies' marcaron su vida y le hicieron coger un trauma que le llevó a terapia y a odiar a las mujeres, algo que contó hace unas semanas en el programa de TVE 'Lazos de sangre'.

Incluso ha llegado a coquetear con la cienciología en su ánimo de quitarse ese trauma. Así, por influencia de un tunecino que conoció en el gimnasio, Cayetano estuvo dos semanas metido seis horas diarias en una sauna tomando productos purificadores y dos años escuchando audios, algo que estuvo a punto de hacerle entrar en este grupo, aunque finalmente pudo salir. Si bien el coste de todo esto fueron dos millones de las antiguas pesetas -12.000 euros-.

Drogas, relaciones amorosas tempranas...

Además de su relación tan particular con su madre, a la que describe como alguien tan inteligente "como Amancio Ortega o Felipe González", Cayetano habla de aspectos tan íntimos como sus experiencias con las mujeres. Y fueron tempranas. A los 15 años, le mandaron a estudiar inglés a Inglaterra con una familia de acogida y sedujo a la madre.

"Cuando se iba el marido a trabajar, subía yo. Reconozco que me puse pesado. Ella aceptó. Yo feliz", confiesa en el libro. Él tenía 15 años y ella, 50. Pero un año después, con 16, estuvo con otra mujer casada a la que conoció en el Club de Campo de Madrid. Con ella estuvo un año y medio pero asegura que lo que buscaba era el cariño de una madre, y lo confundía con sexo. 

Entre los 18 y los 23 años, Cayetano vivió su época más desenfrenada. Era La Movida y, como muchos otros, acabó cayendo en el infierno de las drogas. Su gran compañero por entonces era Pocholo Martínez-Bordiú, con el que compartía noches de fiesta y excesos. Así, las drogas acabaron pasándole factura sobre todo a la hora de entrenar en la hípica. "La cocaína me perturbaba la cabeza", asegura.

Todo ello aderezado con numerosas relaciones sentimentales, tanto con mujeres famosas -Mar Flores fue la principal- como con otras desconocidas. Dos de ellas, confiesa, se quedaron embarazadas, "aunque lo resolví". Pero llegó la mexicana Genoveva Casanova y el resto ya es historia. A las tres semanas de estar juntos se quedó embarazada, algo que el hijo de la duquesa de Alba afrontó y hoy es padre orgulloso de Luis y Amina, los mellizos que cumplieron este verano los 18 años y que preparan su puesta de largo para finales de este mes en el Palacio de Arbaizenea, el que le dejó su antes de morir en San Sebastián.

Mostrar comentarios