Mendoza cree que hay "una sobredosis, una bulimia de cultura cuando debería ser más sencilla y artesanal"

  • El Premio Cervantes 2016 dice no tener una metodología, sino que al ser caótico tiene que ser ordenado. "Trabajo sin un plan" confiesa
Mendoza cree que hay "una sobredosis, una bulimia de cultura cuando debería ser más sencilla y artesanal"
Mendoza cree que hay "una sobredosis, una bulimia de cultura cuando debería ser más sencilla y artesanal"
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El escritor español y Premio Cervantes 2016, Eduardo Mendoza, ha estimado en la actualidad "creo que hay una sobredosis de cultura y le hemos dado tanta importancia, la hemos mercantilizado y cuantificado y se ha convertido en un fenómeno que se nos escapa de las manos. Se cotiza en bolsa y eso nos inquieta porque siempre ha sido una cosa más sencilla y artesanal".

Al respecto, ha precisado que la percepción y el papel de la cultura han cambiado al exponer que "la artesanía, con el paso de los años, se llama cultura, cuando ya ha habido una selección natural".

Como ejemplo de esta superabundancia de cultura, Mendoza ha relatado que "los museos están llenos y nos parece poco y queremos que vaya más gente y se abran más museos".

Eduardo Mendoza ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación antes de protagonizar junto al también escritor, Javier Pérez Andújar, la última sesión de 'Trayectorias. Conversaciones sobre la cultura en España' que organiza la Universidad de Zaragoza.

Su impresión es que "vivimos una especie de bulimia cultural y creo que la cultura debe ser más tranquila y personal y más comunitaria. No necesariamente hay que estar al día de todo lo que pasa en el mundo. Tiene que ser un punto de encuentro y no un big-bang", y seguidamente ha apostillado que "no soy un gestor cultural o un intelectual o un analista, soy un señor que escribe novelas de risa".

"CAMBIO IMPORTANTE Y PROFUNDO"

Tras aclarar que "no tengo ni la menor idea, no entiendo de política, ni economía", sí ha observado inquietud y preocupación entre la gente. "Veo que hay muchos problemas que no se resuelven, se acumulan y vivimos en cierta inquietud. Veo mucha incertidumbre, sobre todo la gente joven porque a los de cierta edad poco nos puede pasar, pero los jóvenes se encuentran en una situación más difícil que nosotros en nuestra juventud, aunque hay cosas que han mejorado como la tecnología".

Ha reconocido que "no se hacia donde vamos" aunque ha apreciado que "estamos en un momento de cambio importante y por eso estamos tan desconcertados. Algo muy importante y profundo está cambiando de forma irreversible y no se a donde conduce, nadie lo sabe y ahí estamos".

Ante este panorama ha apuntado que "supongo que lo que hay que hacer es procurar tener la cabeza clara y un poco fría para no dejarnos llevar ni por el entusiasmo, ni por la desesperación y no ser optimistas, ni pesimistas porque eso es adivinar el futuro, que es lo que hace un señor con una bola en las ferias".

En su tono irónico ha apuntado que "lo que tenemos que hacer todo los días es lavarnos los dientes entre dos y tres veces y procurar comer sano", ha recomendado.

OBRA

Sobre la clasificación que sus lectores hacen de sus novelas entre obras mayores y menores ha bromeado al indicar que "me suena a eso de cuando era pequeño de hacer mayores y menores" y ha aclarado que "escribo novelas más ambiciosas y con mas pretensión de abarcar un tema y otras más sencillas. No creo que todas deban tener la misma intensidad".

El escritor ha contado que tiene lectores de cada tipo de novelas y otros que "gracias a Dios, lo leen todo porque son buenos lectores y un buen lector lee a varios autores y varias obras y me parece bien".

En este contexto ha dicho que "escribo y no hago más. Mi obra se gestiona con la intervención de la industria, los medios de comunicación, la crítica y el mundo académico, pero mi parte empieza y termina en mi mesa de trabajo".

Sobre la forma en cómo trabaja ha revelado que no tiene una metodología, sino que es caótico y por eso tiene que ser muy ordenado. "Soy caótico y un poco tonto y solo puedo hacer una cosa y si escribo un artículo solo hago eso y tengo que desairar a mucha gente. No soy capaz de hacer una cosa por la mañana y por la tarde otra. Es un defecto, pero no voy a cambiar". De forma sintética ha indicado que "trabajo sin un plan. Empiezo y veo por donde va y voy un poco por detrás de los libros".

GURB

Preguntado por la satisfacción que le haya reportado alguna obra en concreto ha asegurado que "todas", al argumentar que algunas son especiales porque han tenido una vida extraña" entre las que ha citado 'Sin noticias de Gurb' porque es una novela que escribe "sin pensar que ni siquiera fuera a publicarse como un libro y en cambio me ha hecho entrar en contacto con mucha gente que la ha leído en las escuela o en un momento particular de su vida y crea una relación muy especial".

Por otro lado, hay alguna novela que le ha generado una gran satisfacción al escribirla, pero "han pinchado y ahí están cubriéndose de polvo, pero quizá me han dado más satisfacción que otras que han tenido mejores ventas", ha concluido.

Mostrar comentarios