'EL TROMPETISTA DE JAZZ’, UNA "TERAPIA” QUE SE CONVIRTIÓ EN NOVELA

El escritor y periodista Rogelio Rodríguez Blanco es el autor de ‘El trompetista de jazz’, una obra que, según explica, comenzó como un “ejercicio de terapia” que “pronto se convirtió en un deseo de concluir esta novela”.
Rodríguez, en una entrevista con Servimedia, relató que “después de más de 30 años de periodismo”, recuperó “una vieja vocación que se quedó aparcada en mi primera etapa juvenil” y que se ha traducido en su primera novela, titulada ‘El trompetista de jazz’.
El exdirector del diario Ya, de la agencia Colpisa-Vocento, de la revista Más y del Gabinete de Comunicación del Ministerio de Justicia explicó que esta obra tiene como origen en la “dramática historia de amor que se produce en 1920 entre una joven huérfana atrevida, cuyo padrastro la maltrataba, y un veterano trompetista, músico, 20 años mayor que ella con un pasado oscuro y un carácter trágico”.
“El lance pasional que se produce en aquel momento es breve pero intenso y tiene un foco principal de escenario que es París”, explicó Rodríguez, que detalló que “ese lance rebrota 40 años después en 1960 en un pueblo de Madrid que está sometido como toda España a la callada y sombría vida que impuso la dictadura”.
El autor afirmó que entre los condimentos que se pueden encontrar en la novela se encuentran “el amor pasional, el amor maduro, el azar, las decisiones que determinan nuestro futuro, el pasado que nunca muere”, así como “el riesgo como atractivo juvenil, la amistad y la intriga”. En definitiva, “condimentos que la epidermis de los sentimientos en general y de las vivencias personales y comunes”, agregó.
Rodríguez declaró que 1920 fue también “la década del jazz”, género que “tiene uno de sus grandes atractivos en la improvisación, la creación libre del artista” y que “marcó una época”. Tras recordar la figura del recientemente fallecido Tito Puente, remarcó que “el jazz está teniendo ahora un momento de resurgir, aunque nunca pasó de moda precisamente por aquellas características que lo hacen distinto a cualquier otra cosa”.
Asimismo, hizo hincapié en que el objetivo de la novela es que los lectores experimenten “una satisfacción igual o similar a la que siente uno cuando escribe”, ya que destacó que “es una experiencia que me ha resultado muy divertida y me ha apasionado hacerla”.
Por último, indicó que su método de trabajo es “bastante metódico” y aseguró no ser de los que “están a setas y a Rolex” y mostró su intención de seguir publicando novelas “si la lucidez me lo permite”, ya que adelantó que tiene ya otros dos proyectos “uno bastante iniciado y otro iniciado”.

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