"Gemelas", la novela que aúna belleza y muerte, "esas hermanas odiosas"

  • Alicia G. Arribas.

Alicia G. Arribas.

Madrid, 28 jun.- El venezolano Juan Carlos Chirinos apuesta por el género policiaco en su tercera novela, "Gemelas", un 'thriller' ecológico que llena Madrid de animales exóticos para aclarar una muerte inexplicable y jugar a detectives con el lector, si este tiene sentido del humor y le gustan Galdós y el cine negro.

Aunque "Gemelas" tiene un comienzo aterrador, que incluye una muchacha decapitada por un león y un suicidio, en realidad es una profunda revisión de la maldad que "esconde más bien una búsqueda existencial", explica el escritor en una entrevista con Efe.

"Es un 'thriller' ecológico, pero no se trata de ninguna defensa ecologista, sino que arrastra una manía mía por los animales que ya está en mis otras novelas", apunta el mirmecólogo frustrado, que cede esta especialidad al personaje central de la novela, Cristina, de profesión experta en hormigas, pero dueña de una zapatería, "como verás -dice el personaje- siempre bien pegada al suelo".

La historia gira en torno a "un bellezón latinoamericano", la periodista Susana, "a pesar de que muere al principio y que es la que menos sale".

"Ella es el vértice donde confluyen las otras historias, ella y su sorpresiva forma de morir, que nadie entiende: ni su pareja, Cristina, ni sus amigos, ni el policía que lo investiga", explica el escritor.

Una nota oculta en sus pantalones con un mensaje cifrado, sus investigaciones sobre los animales, que ponen en un brete al alcalde, y como única arma para desentrañar el misterio el profundo amor de Cristina: "Pensé que si su pareja hubiera sido un hombre se habría desmoronado a la primera", comenta Chirinos.

El venezolano, que comenzó a escribir la novela en un trayecto del AVE, quería llenar de animales Madrid, pero "a modo de decorado para hablar sobre el mal, porque en 'Gemelas' lo que busco es mostrar cómo funciona el mal en distintas situaciones, y en este caso el mal se manifiesta en forma de animales exóticos que vuelven la ciudad más áspera".

"En Madrid no hay animales así porque aquí lo exótico son las personas", dice este castizo de adopción que traslada su conocimiento de los recovecos de la capital al comisario Bermejo, un hombre sencillo que lee a Petros Márkaris y Spencer Johnson.

"Que Bermejo lea a Márkaris es un homenaje, porque quería emular a su detective, el comisario Kostas Jaritos, que cuando llega a su casa lee diccionarios. Pero Bermejo es un perdedor, un fracasado; el típico chulo que no las ve venir", explica el escritor.

Profesor de literatura "implacable" con sus personajes, opina que la corrección es la parte más importante de la escritura y donde se ve el crecimiento del escritor.

Sus relatos y novelas siempre juegan con el lector con pistas literarias de alto nivel, que "o se saben o no, pero ahí están, para quien las recoja", como la palabra "palimpsesto", la clave que explica este crimen, "que no se hace tan extraña" al terminar la lectura.

"Gemelas" esconde también un homenaje a "Misericordia", de Benito Pérez Galdós, que el lector debe buscar en Bermejo: "él habla de las dos caras de la iglesia de San Sebastián, la rica y la pobre, como empieza la novela decimonónica", desvela.

Chirinos ha publicado en Madrid sus anteriores novelas, "El niño malo cuenta hasta cien y se retira" (2004) y "Nochebosque" (2011), presentará oficialmente "Gemelas" (Casa de Cartón) al público madrileño el próximo 22 de julio, de la mano de los escritores Juancho Armas Marcelo y José Esteban en la librería La Fugitiva.

Y como pista para leer "Gemelas", Chirinos regala su último párrafo: "Allí donde emerge la alegría de la belleza continuamente toma forma la lúgubre silueta de la muerte, porque belleza y muerte son hermanas. Unas hermanas odiosas y contradictorias".

Mostrar comentarios