La casa de Brenan en Churriana recobrará el espíritu abierto de "don Geraldo"

  • Gerald Brenan fue capaz de juntar en su casa de la barriada malagueña de Churriana a Ernest Hemingway con el torero Luis Miguel Dominguín y con un cantaor flamenco local, y este lugar quiere recobrar ahora ese espíritu libre y abierto de los años de "don Geraldo", como lo conocían los vecinos.

José Luis Picón

Málaga, 19 oct.- Gerald Brenan fue capaz de juntar en su casa de la barriada malagueña de Churriana a Ernest Hemingway con el torero Luis Miguel Dominguín y con un cantaor flamenco local, y este lugar quiere recobrar ahora ese espíritu libre y abierto de los años de "don Geraldo", como lo conocían los vecinos.

Convertida en un centro cultural tras su restauración, la Casa Gerald Brenan abrirá el próximo 29 de octubre una nueva etapa para resaltar el legado de quien fue "un hispanista maravilloso, con un peso intelectual muy importante y alguien que supo unir muy bien la baja cultura con la alta cultura", ha afirmado en una entrevista con Efe su coordinadora, Silvia Grijalba.

Este punto de encuentro de creadores locales y foráneos, con actividades en torno a la literatura como recitales poéticos, música o microteatro, ha recibido ya el respaldo de Enrique Bunbury, Perla Batalla, Loquillo, Javier Ojeda, Fernando Sánchez Dragó, Luis Alberto de Cuenca o Ian Gibson, que han recibido su "Pasaporte del Club de Amigos" de la institución y participarán en su programación.

Contará con una variopinta biblioteca de autores que pasaron por la casa invitados por Brenan, como el propio Hemingway o Bertrand Russell, entre otros, y una habitación con objetos personales del hispanista como su máquina de escribir, su tocadiscos o las tarjetas postales que remitía a vecinos de Churriana desde lugares como Corfú.

Entre las actividades ya confirmadas para los próximos meses figura un seminario sobre la literatura de viajes y los viajeros románticos y otro ciclo acerca de los corresponsales y la visión del extranjero, ha avanzado Grijalba.

Uno de los principales colaboradores del proyecto es Carlos Pranger, albacea del legado de Brenan e hijo de Lynda Nicholson, secretaria del hispanista.

"Con la Casa queremos rejuvenecer a Brenan, porque tenemos la imagen de un anciano sentado en una silla, pero ese no es Brenan. Podemos conseguir que vuelva a ser lo que es, un autor vanguardista y curioso que siempre intentaba estar a la última", ha resaltado a Efe Pranger.

Prueba de ello es su conexión con el movimiento "beatnik", porque Brenan "se movía con esos jóvenes e incluso hablaba como ellos, pero son cosas que no se saben y están oficialmente apartadas", igual que el hecho de que en su juventud fuera un gran investigador de las drogas, por lo que ahora "se puede abrir una nueva vía de estudio y de conocimiento".

Esta iniciativa servirá además para reivindicar la figura de la poetisa escritora estadounidense Gamel Woolsey, esposa de Brenan, junto al que contemplaba desde el mirador de esta casa los bombardeos durante la Guerra Civil, que la escritora plasmaría en su libro "Málaga en llamas".

Churriana fue el lugar donde más tiempo residió Brenan, pese a que tradicionalmente se le ha relacionado más con Yegen, en las Alpujarras granadinas, o con la localidad malagueña de Alhaurín El Grande, donde vivió sus últimos años.

"La casa de Churriana fue su gran refugio, donde escribió sus mejores libros y donde fue más feliz, porque aquí encontró su lugar y vivió la Guerra Civil, que fue cuando empezó a escribir sobre España. Antes de eso era como un escritor sin tema, con mucho estilo, una prosa muy pulida y muy interesante, pero le faltaba el paso final de encontrar un tema", ha apuntado Pranger.

Mostrar comentarios