Savater presenta a los pensadores imprescindibles en 'El arte de ensayar'

Madrid, 22 mar (EFE).- Para el filósofo y escritor Fernando Savater escribir ensayos es reflexionar sobre lo que no se conoce, y a partir de ahí se comienza a escribir, "a ensayar". Ahora acaba de publicar una guía, una invitación al lector para que se acerque a los pensadores mas importantes del siglo XX en "El arte de ensayar".

"El arte de ensayar. Pensadores imprescindibles del siglo XX" es el título de este pequeño y manejable volumen, que edita ahora Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores y en el que Savater reúne los textos, a modo de prólogos, que escribió y seleccionó para una colección dedicada al ensayo contemporáneo que publicó hace años Círculo de Lectores dentro de la Biblioteca Universal.

Jean-Paul Sartre, Michel Foucault, Freud, Adorno, Ortega y Gasset, Lévi-Stauss, Miguel de Unamuno, Marshall McLuhan, Bertrand Russell, Octavio Paz, Elias Canetti, María Zambrano o Hannah Arendt son algunos de veinticinco pensadores que presenta Fernando Savater (San Sebastián, 1947).

Todos ellos, pensadores del primer tercio del siglo XX, representan una manera distinta de reflexionar y dan una muestra sobre "la complejidad del género en la actualidad.

"El arte de ensayar" fue presentado hoy por el filósofo, junto con Ignacio Echevarria, editor del volumen, que lo calificó como "una de las reflexiones más interesantes sobre el arte de ensayar, una invitación a la lectura con los mejores textos que obligan a mover la curiosidad".

"Se trata de una reflexión por los libros maestros de la cultura del siglo XX en el ensayo", añadió.

Savater comentó que no se trataba de temas en prospectiva, como si fueran una bola de cristal, y precisó que Octavio Paz y Borges habían sido sus maestros, a los que siempre hubiera querido parecerse cuando fuera mayor, "un poco tarde", comentó con humor.

Uno de los ensayos que mas influyó a Savater, según reconoció él mismo, fue "El arco y la lira", de Octavio Paz, un libro donde el mexicano reflexiona sobre el hecho poético, y por supuesto todo lo referido a Montaigne, "el que inventó el género y lo llevó a las más altas cotas de perfección, y para quien la vivencia personal es fundamental para escribir ensayo".

Para el escritor, como dice en el prólogo, los ensayos "son experimentos literarios, autobiográficos, filosóficos y eruditos que nunca pretenden establecer suficientemente y agotar un campo de estudios, sino más bien por el contrario desbordarlo, romper sus costuras, convertirlo en estación de tránsito hacia otros que parecen remotos".

Para el autor de "La infancia recuperada" o de "Planfeto contra todo", el ensayo es lo opuesto al tratado, que se asienta en la certeza y la convicción de estar en posesión de la verdad. El tratadista plantea: esto es lo que yo sé; el ensayista se aventura por el territorio ignoto del '¿qué se yo?'".

Para el catedrático de Filosofía, el ensayista nunca agota la cuestión que aborda".

En estos textos Savater presenta a Freud y su "Malestar en la cultura"; a Ortega en "La rebelión de las masas"; a Claude Lévi-Strauus en "Tristes trópicos" o a Hannah Arendt en "La condición humana". También invita al lector a conocer "Del sentimiento trágico de la vida", de Unamuno; "Masa y poder", de Elias Canetti; "Las palabras", de Sartre, o "El sol y el cerezo", de Yujkio Mishima, entre otros pensadores.