Llega manhwa, el manga coreano

  • Las ventas del manga japonés caen en picado mientras los ilustradores coreanos cobran fuerza con cómics populares y una temática más profunda. El manhwa ya se distribuye en todas las partes del mundo. Su evolución es el reflejo de un país.

Una joven observa los modelos de unos personajes de manhwa en el festival internacional del cómic BICOF en septiembre 2009.
Una joven observa los modelos de unos personajes de manhwa en el festival internacional del cómic BICOF en septiembre 2009.
Geoffrey Cain | Global Post para lainformacion.com
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Fotogalería: Manhwa Manía

(Seúl, Corea del Sur). Park Jae Dong siempre lleva en su bolso un rotulador fino de tinta. Este artista, discreto y ya de cierta edad, habla con pocas palabras. Prefiere comunicarse a través del manhwa, los cómics coreanos que en los últimos tiempos han cobrado una enorme popularidad en toda Asia. Cuando sus seguidores se le acercan, saca el rotulador -sonríe con una mueca como si se tratara de algo nuevo cada vez- y esboza pequeñas pinceladas en un trozo de cartón hasta crear su propia caricatura con la firma en la parte inferior.

Un trabajo difícil para un ídolo nacional. Pero son buenas noticias. Desde hace unos años el manga coreano vive un éxito nunca antes visto. La situación se produce en momentos en que los cómics norteamericanos y japoneses -que alguna vez dominaron el mercado mundial- pierden terreno, como lo refleja la caída en las ventas y la búsqueda de nuevos mercados en el cine y los videojuegos. Desde 1995, las ventas del manga japonés han caído más de un 50 por ciento, debido en parte a que sus seguidores -ya más maduros- buscan algo nuevo.

A diferencia del manga japonés, de adolescentes con temáticas post-apocalípticas, el manhwa está repleto de historias realistas, más atractivas para estos seguidores más maduros. Los temas también son de adultos, como por ejemplo, la violencia familiar, el romance y las desigualdades de género.

Hace sólo unas décadas, Corea del Sur era un país pobre y aislado, controlado por un gobierno militar que sofocaba la cultura popular. Sin embargo, el rápido crecimiento económico, la liberalización política e Internet han estimulado la creación de programas de televisión, películas y revistas que han encontrado un nuevo mercado en otras partes del mundo. Hace un mes, un editor surcoreano anunció que vendería manhwa en algunos países del norte de África, un mercado nuevo tras la expansión hacia América del Norte, Sudamérica y Europa a principios de esta década. Pero el manhwa no siempre fue así.

Los inicios del manhwa

Los primeros manhwas aparecieron en 1909 para criticar al gobierno colonial japonés. Pero no se hicieron masivos hasta que Park Chung Heelideró un golpe de estado en 1961 contra el entonces gobierno parlamentario, que llevaba sólo nueve meses en el poder. Park Chung Hee impuso un gobierno autoritario para convertir a Corea del Sur en una potencia industrial. Restringió la libertad de expresión y envió a prisión a los disidentes ante la más mínima sospecha.

La vida para muchos surcoreanos era sinónimo de sufrimiento y el manhwa suponía una forma de evadirse de la realidad cotidiana. Con esto en mente, el gobierno animó a los editores a crear myongnang manhwa, o "cómics alegres" patrióticos,según The Korea Society, una organización sin ánimo de lucro de NuevaYork que promueve la cultura coreana. Los editores acogieron lainvitación y empezaron a distribuir cómics por todo el mundo.

Las revistas de cómics para niños mostraban personajes poco patriotas y maliciosos que eran castigados y se burlaban de los líderes de Corea del Norte.

Además de los cómics alegres, en la década de los 70, Corea del Sur también vivió la llegada de mangas japoneses piratas, lo cual aumento aún más su popularidad.El crecimiento económico, liderado por las exportaciones, tuvo sus mayores éxitos bajo el gobierno de Park Chung Hee.

Así en los años 70, los jóvenes y la clase media educada sentían que se acercaba el momento de que también se abriera el sistema político. Gracias a la creciente popularidad del manhwa, los artistas descubrieron que podían usarlo de manera humorística contra el gobierno. Tras las protestas estudiantiles de los años 70, el manhwa se alejó de los temas alegres y se inclinó por el humor negro.

Había muchos temas tabú de la sociedad coreana, como aquellas que mostraban las clases pobres que no se beneficiaban del desarrollo económico bajo un gobierno represivo. Las ilustraciones se hicieron cada vez más realistas y las tramas, más orientadas a los adultos.

Los 80, época dorada del manhwa

El Equipo Intimidante, publicado en 1983, marcó el estándar para los cómics de los años 80, un período que los artistas consideran la época dorada del manhwa. El cómic explicaba la historia de Kkachi, un desaliñado jugador de béisbol que desafiaba la autoridad del régimen dictatorial de Chun Doo Hwan, que gobernó entre 1980 y 1988 y que mantuvo las políticas represivas de Park Chung Hee. Kkachi era un chico común y corriente cuya rebeldía reforzaba su talento para el béisbol y le traía el éxito. Los coreanos querían ver más personajes como Kkachi, gente común que triunfaba gracias a su trabajo, no por sus contactos.

Artistas como Heo Youngman, Lee Hyun-se y Park Bong-seong tomaron nota y crearon personajes que pasaban de la extrema pobreza al éxito en el gobierno o en la empresa, a menudo en contra de los deseos de otros personajes ficticios.

Sin embargo, las autoridades de la censura tenían miedo de que estetipo de historias perjudicaran la imagen de Corea del Sur antes de losJuegos Olímpicos de Seúl de 1988 y la emprendieron contra loseditores. Fue entonces cuando se hicieron populares los cómics piratasy clandestinos.

En estos años en los que el manwha era una herramienta política, el artista Park Jae Dong se hizo famoso en por satirizar los regímenes militares del país en Hangyeore Sinmun, el primer periódico de izquierdas de Corea del Sur.

A principios de los 90, se realizaron una serie de reformas democráticas en Corea y los dibujantes se enfrentaron al hecho de que había muy pocos temas para usar la sátira y ampliaron el manhwa. Incluyeron temas de entretenimiento general, como historias de fantasmas, zombies, ciencia ficción y amor.

El manhwa constituye en gran parte el reflejo del cambio de mentalidad de Corea. El país que hace algunas décadas era uno de los más pobres del mundo, se mostraba curioso pero cauteloso ante lo que deparaba el siglo XXI.

El manhwa del siglo XXI

"Ahora tenemos democracia, con lo que el manhwa tiene más diversidad", afirma Kim Dong-hwa, director de la Asociación Coreana de Ilustradores. Ahora los artistas están empezando a notar los efectos de la distribución gratuita online, a pesar de la popularidad creciente del manwha.

Diez millones de coreanos leen cómics en Internet, mientras que "sólo" tres millones eligen pagar, según la Agencia para la Cultura y el Contenido Coreana, un organismo dependiente del gobierno que promueve el arte coreano a lo largo del mundo.En los últimos dos años, al menos 10 revistas coreanas especializadas en manhwa han cerrado por falta de suscriptores. Corea del Sur únicamente tiene 12 revistas de este género en la actualidad, una cifra casi insignificante si la comparamos a las 300 publicaciones del cómic que existen en Japón. Y eso que el manga japonés está vendiendo la mitad de lo que vendía.


Kim Dong-hwa explica que muchos coreanos consideran que el manwha debe ser gratuito.Sin embargo, el manwha está lejos de morir. Cuando se abrió el Museo del Manwha en septiembre, asistieron miles de fans y a Park Jae Dong le va bastante bien, probando suerte en la industria audiovisual y escrita.

Ahora Jae Dong dedica gran parte de sus ilustraciones a los excesos de la vida moderna. Hace sátiras sobre el alto índice de suicidios que sufre el país, la discriminación de género y la presión -a menudo exagerada- que se ejerce sobre los estudiantes para que sean los mejores. "Mi trabajo se hizo conocido, porque ayudaba a que la gente se riera sobre temas políticos que en realidad podían ser muy serios",opina. "Todas las personas son mitad emociones mitad lógica y mi trabajo consiste en ayudarles a descubrir sus sentimientos".

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