Llegó Dylan y los unió a todos

  • Barcelona.- Oscurecía en Barcelona y el escenario instalado en la plaza mayor del Poble Espanyol se iluminó. Bob Dylan, tocado con un sombrero gris y de riguroso negro, aparecía desde el fondo, sonando los primeros acordes de "Rainy Day Women".

Llegó Dylan y los unió a todos
Llegó Dylan y los unió a todos

Barcelona.- Oscurecía en Barcelona y el escenario instalado en la plaza mayor del Poble Espanyol se iluminó. Bob Dylan, tocado con un sombrero gris y de riguroso negro, aparecía desde el fondo, sonando los primeros acordes de "Rainy Day Women".

Martina, de apenas 24 días, colgada de la mochila de su madre; Teresa, de ocho años y su padre de 45; Llorenç, de 36 y que ha recorrido media Europa tras los pasos del de Minnesota, así como provectos representantes de la sociedad civil barcelonesa, al menos una de ellas apoyada en un bastón, se unían para corear viejas y emblemáticas canciones.

Sin prisas, sin pausas, sin más palabras que las que contienen los temas musicales, Dylan, acompañado por cinco músicos, ha regresado a la Ciudad Condal después de seis años, en la gira europea que le llevará también a Vitoria el sábado.

El norteamericano, combinando teclados, armónica y guitarra, con su actual voz de papel de lija ha ido encadenando un tema detrás de otro, con un público entregado, entre el que se han podido ver desde actores como Francesc Orella y Mónica López, a escritores como Rodrigo Fresán e Ignacio Echevarría o al restaurador Ramón Parellada.

Después del "Rainy Day Women", que ha provocado rabiosos aplausos de sus incondicionales, ha ofrecido "Señor", con una voz rota que ha emocionado a más de uno.

La cuarta canción ha sido, a los teclados, el clásico "Just like a woman", con la que ha vuelto a recabar muchos aplausos, mientras sobresalían del mosaico de cabezas que formaba el respetable las lucecitas de cámaras digitales y teléfonos móviles.

En el mundo del multimedia, ni los incombustibles como Dylan son hoy acompañados por los baratos mecheros de antaño.

"Tangled up in blue", "Honest with me" o "Girl from the North country" -muy bien recibida por los asistentes- han sido otros de los temas que se han oído esta noche en Barcelona.

Con algún que otro grito de "Bob" de fondo, ha proseguido, inmutable, su concierto el músico de 69 años y ha dejado en el aire barcelonés las notas de "Cold Iron Bounds" y "Love Sick", en la que tanto se ha servido de los teclados como de su armónica.

Otro de los momentos esperados ha sido cuando ha empezado a sonar "Highway 61 revisited", mientras que la emoción volvía a hacer mella en el público cuando ha entrado en "Ballad of a thin man" y un nuevo mar de lucecitas blanquecinas ha vuelto a inundar la plaza mayor del Poble Espanyol.

Al acabar el tema, Bob Dylan y su banda, entre los que se encontraba su habitual guitarrista Charlie Sexto, han abandonado el escenario. Pasaban unos quince minutos de las once de la noche.

El décimo quinto tema que se ha escuchado, y primer bis del concierto, ha sido "Like a Rolling Stone", uno de los más coreados, al que ha seguido "Jolene", el único tema que ha ofrecido de su último álbum de estudio "Together Through Life".

Al acabar ha aprovechado para presentar a sus músicos y, sin perder un minuto, ha atacado una curiosa versión de "Blowing in the wind".

Habían transcurrido dos horas de reloj desde que Bob Dylan apareciera en el escenario. Martina, todavía en la mochila, iba a la búsqueda de su padre, que se había quedado en las primeras filas, mientras que Teresa, a sus ocho años, agarraba la mano de su progenitor, contenta de haber podido asistir a su primer concierto importante.

Fuera del recinto, había quien aprovechaba para lanzar los últimos petardos del día de San Juan.

Mostrar comentarios