La luz y la oscuridad de 'Star Wars: Los últimos Jedi', la saga de 11.000 millones

  • Vuelve a las pantallas el filón cinematográfico más largo de la historia, ahora de la mano de Disney. Todo empezó en 1977.
Fotografía de Kylo Ren de Star Wars, The Last Jedi
Fotografía de Kylo Ren de Star Wars, The Last Jedi
Disney

Todo empezó en una galaxia muy muy lejana en 1977. Entonces, George Lucas se inventó un western interplanetario que nadie entendió durante su rodaje y al que se auguraba el mayor de los fracasos. Cambió el cine, y fue un éxito rotundo. Con un presupuesto de 11 millones, el filme recaudó 775 millones. Y creó un número de fans en el mundo que no ha desaparecido hoy.

La saga ha recaudado entre películas, remasterizaciones, 3D, Imax, precuelas, secuelas... solo en las pantallas de cine cerca de 11.000 millones. Su penúltima entrega Star Wars, el despertar de la fuerza, retomó los bríos de antaño y logró una taquilla mundial de 2.068 millones de dólares (costó 245), según datos de www.boxooficemojo.com. Era de esperar que la factoría Disney aprovechara el tirón, más y más. Llega ahora Star Wars, los últimos Jedi. Ya sabemos que no será el último, negocio obliga. Estos son los aciertos y errores del estreno más esperado que llega a los cines españoles este viernes.

Los aciertos de Star Wars, los últimos Jedi

La vuelta de Luke

La nostalgia es lo que tiene. Si la anterior aparición de Han Solo dejó atónitos a los fans por su final abrupto y desolador, nada emotivo, la vuelta de Luke da a la nueva entrega sus momentos más adrenalíticos e inspiradores, como si la saga recuperara su esencia. La aparición de un viejo amigo remata el círculo. Un regreso con sustancia y fuerza.

Leia recupera bríos

Testimonial en su anterior aparición, el protagonismo de Leia emerge en esta nueva entrega donde regala momentos que los fans no olvidarán. Lástima que no la volvamos a ver... o si, la tecnología manda.

Daisy Ridley, una heroína creíble y arrolladora

Al igual que Felicity Jones en Rogue One, ojo, un spin off que está muy por encima de la media de algunas de las entregas de la saga, Rey (magnífica y magnética Daisy Ridley), demuestra que el universo femenino de Star Wars es uno de los grandes aciertos de las nuevas entregas.

BB-8 y su lado oscuro

BB-8 se ha ganado el aplauso de todos los fans de la saga y su importancia en este nueva entrega es capital. Tiene algunos momentos cómicos inolvidables (ese intento de acabar con las averías es un prodigio). Su lado oscuro, en negro, será de lo más vendido estas Navidades. Junto a él, los pequeños nuevos seres también cautivan.

John Williams

Nada sería igual sin su música, que sigue siendo uno de los grandes protagonistas de la saga. Solo escucharla es entrar en un mágico universo.

Oscar Isaac

Su personaje es un reflejo de lo mejor de Han Solo, aunque en este caso las comparaciones son odiosas. Pero su rebeldía da ímpetu a la historia. Está logrando ser un personaje gamberro que se gana el afectos de todos. Debería cobrar más protagonismo porque sí tiene entidad. ¿Serán capaces de introducir una historia romántica que recuerde antaño?

La batalla inicial

Un grato recuerdo a las batallas de las primeras entregas, en especial, de La Guerra de las Galaxias. Espectacular, arriesgada y diferente. Un gran inicio de película.

Los errores de' Star Wars, los últimos Jedi'

La duración, a veces es bueno cortar en la sala de montaje

Sí, Star Wars, Los últimos Jedi es muy muy larga. En exceso. Y eso golpea en su ritmo. Repetitiva y tediosa en algunos momentos, Rian Johnson sale victorioso en líneas generales, pero no es capaz de lograr una película frenética e intensa de principio a fin.

Sí, es más de lo mismo

Los fans lo sabemos, pero poco importa. Las nuevas entregas son una visión actualizada y nostálgica de las primeras entregas. Cierto que el guión no deja de ser un deja vú que ahora quiere recordar a la mejor de las entregas 'El imperio contraataca', y que las idas y venidas al lado oscuro no sorprenden ya a nadie. Todo es un reciclaje para las nuevas generaciones que repite claves sin cesar. Pero esta entrega es capaz, aún, y es un milagro, de entregar momento poderosos que hacen recordar los cimientos de la original. Aún así, se echa de menos un guión poderoso que lleve a esta saga a otra dimensión distinta al recuerdo de la trilogía inicial. Lucas lo intentó con sus precuelas y fracasó con estrétipo. El más de lo mismo funciona mejor. Y da dinero. 

Kylo Ren, un malvado que no hace olvidar a Darth Vader 

Adam Driver no es mal actor. De hecho es muy bueno. Pero ¿es el malvado idóneo? Es una de las polémicas que arrastran las nuevas entregas. Encontrar un sucesor de Darth Vader era imposible, pero el peso de los malvados está a años luz de lo esperado. La desigualdad lastra el filme porque entre Luke y Kylo no  hay color. Por ahí se escapa gran parte de la fuerza del filme que no ha sabido encontrar la alternativa a la poderosa imagen de Darth Vader. Y parece un lastre que seguirá ahí.

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