Lo que hasta ahora nadie ha contado de la Corte de Felipe VI, al descubierto

  • Los periodistas Alberto Lardiés y Daniel Forcada trazan en su último libro el círculo más íntimo de los Monarcas. 
Van Rompuy rinde homenaje a Juan Carlos y saluda la coronación del rey Felipe VI
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"La casa de Ginebra de Jaime del Burgo habría sido asaltada y registrada. A posteriori alguien no identificado hizo llegar a la redacción de uno de los cuatro grandes diarios nacionales unos mensajes y unos pantallazos que contienen conversaciones de la entonces princesa de Asturias, doña Letizia. Presuntas bombas con el contador en marcha que, sin embargo, nunca han sido publicadas y que, de momento, se guardan en un cajón sin que ese diario parezca interesado en publicarlas".

*Para los neonatos en las cosas éstas de la Familia Real puntualícese que Jaime del Burgo es cuñado de la hoy reina de España, esposo de su hermana, Telma, otra vez juntos tras superar una crisis que el año pasado les llevó incluso al divorcio.

La 'bomba' la sueltan los periodista Daniel Forcada y Alberto Lardiés en 'La Corte de Felipe VI: amigos, enemigos y validos. Las claves de la nueva era' (La Esfera de los Libros, 2015), un libro trabajado en el entorno más íntimo de los hoy reyes y que compone un acercamiento inédito a su círculo más cercano. ¿Hubo una relación?, le asaltamos, de entrada, a Lardiés.

"Si la hubo o no sólo lo saben ellos. Pero está claro que Jaime del Burgo es el personaje más enigmático de la Corte de Felipe VI. De hecho, está fuera de la Corte, no estuvo ni siquiera en los actos de proclamación, pese a que había forjado una amistad muy íntima con la hoy Reina y acabó casado con su hermana. Hay sospechas, pero nada confirmado. Para nosotros, es sin duda el secreto mejor guardado de la Corte y hasta ahí podemos leer".

El libro que ahora presenta, el tercero escrito a cuatro manos con Forcada, ha sido, asegura, el más complejo. Han sido más de treinta entrevistas, algunas en despachos y otras en cafés, que permiten ahora entrar en los pasillos de las intrigas palaciegas, de los secretos de una familia que tiene un objetivo esencial: proteger a la institución. "Es el libro en el que más fuentes nos han pedido no ser citadas", apunta su coautor, "el 90 por ciento no han querido aparecer con nombres y apellidos. Y eso demuestra que aún hay muchos temores en ciertos sectores a hablar mal o no del todo bien de la Corona".

Cada una de las historias se teje en un proceso de elaboración ciertamente complejo. La de Del Burgo, por ejemplo, está confirmada por seis fuentes distintas. Hasta por un extrabajador de Zarzuela. El implicado, en cambio, ha rechazado responder a las preguntas, insistentes, de los autores.

Con astucia periodística desentrañan cuestiones que, pese a haber salido a la luz, esconden todavía muchas sombras. Es el caso del aborto al que se habría sometido Letizia, según reveló su propio primo, David Rocasolano, en el libro 'Adiós, Princesa' (2013), donde narra cómo la ahora reina lo citó para pedirle, dos meses antes de la petición de mano, que destruyese cualquier rastro de una interrupción del embarazo fechada en 2002 en la clínica Dator de Madrid.

Lardiés y Forcada exploran en el libro cómo la Casa del Rey se movió para evitar que Rocasolano airease el asunto en los medios. "No nos gusta que escribiese el libro, porque nos parece que es una forma de vengarse de su prima por no haberle ayudado en un momento en que él tenía problemas con el 'caso Ciempozuelos', del que luego por cierto fue absuelto. Pero contó esas intimidades. Lo peor nos parece, no obstante, que se censure, se oculte o se silencie un libro. Y este libro lo fue. Sabemos a ciencia cierta que la Casa del Rey llamó a determinados editores de medios para pedirles que no se publicara ni una línea".De cómo el 11-S frustró el compromiso del Príncipe con Eva Sannum

La corte de Felipe VI recoge también la historia de los otros amores del monarca. Y en ellos, destaca el nombre de Eva Sannum, la modelo y publicista noruega del vestido azul-fue así como se presentó con el príncipe Felipe en la boda de Haakon de Noruega y llovieron las críticas por lo indecoroso de su escote.

Existen rumores, sostienen, de que ambos siguen manteniendo una relación cercana, y que Sannum habría cenado con Felipe en un restaurante de Madrid. Ellos no los dan por confirmados y sostienen, en cualquier caso, que alrededor de la Familia Real existe "mucha leyenda". Pero lo que sí es seguro es que ella tuvo un papel privilegiado en el corazón de don Felipe. Un dato curioso sobresale en el libro. ¿Qué relación puede tener el 11-S con que esta relación real se fuese al traste?

El anuncio del compromiso era por entonces inminente. "El comunicado estaba ya prácticamente preparado". Pero los atentados de las Torres Gemelas hicieron que se dilatase. Y ése es el momento en que entra en juego toda una 'maquinaria' con un propósito encomendado. Convencer al príncipe de que el matrimonio con Sannum era del todo inoportuno.

"En la operación participaron desde padres de la Constitución, como Gregorio Peces Barba, a periodistas como José Oneto o el entonces presidente José María Aznar. Todos ellos le trasladaron que no era conveniente. Que si la sangre no era azul, que si estaba preparada o no para ser la consorte... Creo que, en cualquier caso, unos argumentos trasnochados, retrógrados y bastante anacrónicos que retratan una forma de entender la monarquía que a mí me parece irracional. Sí que es verdad que los mismos que tanto criticaron a Eva Sannum después recibieron sin criticar tanto a Letizia Ortiz", El príncipe se echó atrás y la noruega pasó, al menos que se sepa, a la historia...Un viaje a EEUU saltándose el billete de vuelta

Pero después llegó una periodista de TVE, divorciada, para más inri. Felipe tenía ya el error aprendido y no cedió a la razón. "Defendió que triunfara el corazón por encima de la cabeza y eso es digno de aplauso. Siempre decimos que todo el mundo critica a Letizia Ortiz por ese matrimonio, o a Felipe. Nosotros, lo aplaudimos y creemos que Letizia le ha dado un barniz de modernidad más que necesario a la monarquía. Esto es algo que nos han contado muchas fuentes diferentes. Que, gracias a ella, él conoce mejor los problemas reales de la gente, que ha bajado los pies a la tierra", dice Lardiés.

No puede considerarse, ni mucho menos, que el camino de Letizia haya sido de rosas. La oposición a ese noviazgo también existió. Empezando por el rey. Entonces, fue doña Sofía la que plantó cara a don Juan Carlos y defendió a capa y espada que su hijo fuese feliz con la reportera. Sirva otra anécdota, bien desmenuzada en el libro. Felipe estaba tan dispuesto a todo por Letizia que, en plena 'crisis' con su padre, viajó con ella a EEUU dejando escapar el avión de vuelta. El regreso no era ni mucho menos intrascendente. Era 12 de octubre de 2003. El rey presidió el desfileen soledad y en aquel momento supo ya que había perdido el pulso. Letizia, la 'chacha'

¿Quién era aquella chica?¿Una más en el historial de conquistas del joven príncipe? Pese a que Felipe se mostraba más que convencido, su círculo de amistades cuestionaba que aquel noviazgo llegase a buen puerto. No era sólo su pasado, poco apropiado para los rígidos cánones de la Corona. Era, sobre todo, su ascendencia nada real. En el entorno de regatas, de veraneos de Mallorca, de elitistas cenas entre la crème de la joven burguesía madrileña, Letizia no parecía encajar. Los calificativos despectivos eran frecuentes. Entre ellos, la chacha'. Hoy, la mayor parte de esos amigos están fuera de la Corte, por encargo de la reina, aunque el rey los sigue viendo en ocasiones.

"Es verdad que al llegar a la Corte fue recibida con cajas destempladas. No sólo por esos amigos, sino también, recordemos, por la PALO, la plataforma anti Letizia Ortiz. Personas ligadas a la nobleza, que arremetían contra su llegada por considerar que era una persona totalmente desacertada", explica Lardiés.

Pese a que, tras su investigación, él y Forcada parecen sucumbir al encanto de la reina-"le ponemos casi un notable, sobre todo si la comparamos con los escarceos de Juan Carlos en Botsuana y el caso Urdangarín, o el cese temporal de convivencia de Elena, luego eterno"-reconocen que su carácter no le facilita las relaciones.

"Es duro, fuerte y es cierto que a veces comete imprudencias graves en el desarrollo de su parte institucional, pero pese a ello, creemos que ha sorteado muy bien los obstáculos que se le han ido presentando", dice el autor. ¿Sus mayores equivocaciones? "Una excesiva obsesión con lo que la prensa publica sobre ella, y su rechazo por ejemplo a las costumbres de la Monarquía en Palma. Ella ha llegado a pegar la espantada y no disfruta nada. Pero tendría que entender que esos empresarios tienen una relación muy cercana con la Familia Real. Se ha dejado llevar por sus impulsos..."

Ese carácter, sostiene, no es motivo en cambio de la tan comentada mala relación de la reina con su suegro, en la que pone menos parte don Juan Carlos. "No le gustó su llegada a la Corte y ha mostrado muchos momentos de desdén. Sólo hay que ver los actos de proclamación del año pasado. En un acto público en 2007, el monarca agarró a su nuera, se acercó a los periodistas y les dijo '¿Veis que mal nos llevamos?' Pero te aseguro que en estas más de treinta entrevistas todo el mundo garantiza que la relación no es la mejor posible".

A quienes la reina no soporta, confirmado, es a Cristina y a Iñaki Urdangarín, "pese a que ellos la ayudaron muchísimo cuando llegó, en 2003". Los detonantes de esta mala relación son los correos desvelados por la instrucción del Nóos, en los que se constata cómo la criticaban en un momento en que ella creía que la relación era buena. También, dicen los autores, que Urdangarín se hubiese empeñado en ir por libre en el caso, aún perjudicando a la Corona. "Y para Letizia no puede ser positivo enterarse que quien compró tu anillo de compromiso fue Urdangarín con Diego Torres", apunta además Lardiés. Ella estaba llamada a ser la consorte, y ellos podían haber dado, al fin y al cabo, al traste con la Monarquía...¿Soy el único español que no se puede divorciar? La conversación de don Juan Carlos con un alto cargo de la Casa

"Ocurrió cuando don Juan Carlos estaba enamorado como un adolescente de Corinna. Y es totalmente cierta". Hoy, sostiene el autor, ella está totalmente fuera, y la relación no existe. Pero hubo un tiempo en que el rey estuvo dispuesto a todo por ella. Incluso a divorciarse. Lo contó ya la periodista Ana Romero en su libro reciente, 'Final de partida'. Don Juan CArlos perdió casi literalmente la cabeza por la aristócrata y no le importó no ocultar sus sentimientos, incluso con personal de la Casa. "Nos lo decía esta persona, qué hace el rey contándome esto", dice Lardiés.

Ahora, su vida de jubilado transcurre entre su grandes placeres, que básicamente son "restaurantes de lujo y lugares de lujo para viajar". En la parte institucional, ha asumido el papel antes reservado a don Felipe, los viajes oficiales a Latinoamérica. Don Juan Carlos, cuentan en cambio, siente también el peso de la soledad. "Ha sido un poco preso de su actuación del pasado y se ha quedado un poco solo. La familia está desestructurada, el matrimonio real no existía directamente y hoy, acabado el reinado, no va a existir claro está. Es un papel extraño el suyo".Los pretorianos del Rey y las ovejas negras

Son 'personajes' muy próximos al matrimonio real, como Jordi Gutiérrez, responsable de relaciones con los medios, con quien la reina mantiene una magnífica relación, o Jaime Alfonsín, el nuevo jefe de la Casa."Quienes están son los que manejan el manual del buen cortesano, que consiste básicamente en ser leal, en trabajar mucho y sobre todo, en el silencio", sostiene rotundo el autor. Paradigma de ese comportamiento es sin duda Alfonsín, un veterano de la Casa- llegó en los noventa- que nunca se ha entrometido en las intrigas ni en los amoríos del príncipe. "Es un trabajador nato y muy prudente, y no ha hecho como otros, meterse en decisiones sobre el tema Sannum o sobre Letizia. Es el gran consejero, la cabeza pensante, el verdadero arquitecto de Felipe VI".

Existe un círculo, no muy amplio, pero sí muy firme de amigos íntimos. Como Jaime Anglada, cantautor que cada verano recibe la visita de los reyes en Mallorca, o Álvaro Fuster, compañero de don Felipe desde sus estudios en el colegio de Los Rosales. Doña Letizia conserva también a sus amistades de periodista, como Cristina Palacios o Almudena Bermejo.

Algo importante que diferencia al rey con su padre es que ha sabido 'limpiar' de la Corte a las personas menos convenientes. Entre ellos, destaca Carlos García Revenga, salpicado por el Nóos. O José Manuel Romero, conde de Fontao, y gran amigo de don Juan Carlos. "Personajes cuya presencia era extraña. Ha primado en este caso la labor institucional y la razón de la Corona antes que la vertiente personal", dice el autor. Otra oveja negra es Javier López Madrid, empresario que fuera uno de sus íntimos.

'La Corte de Felipe VI' es un libro sobre la Corte, pero no es un libro cortesano, aclaran de entrada sus autores. Lo sentencia Lardiés. "Antes de empezar, era republicano por convicción, ahora lo soy casi por obligación".

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