Locura, motor y placer se fusionan en la novela "Cómo matar a una ninfa"

Andrea Rullán

Madrid, 31 oct.- La escritora Clara Peñalver se adentra en la profundidad del género negro con su segundo libro, "Cómo matar a una ninfa", una historia que indaga en los tránsitos de "la locura y las mentes desequilibradas" y fusiona romanticismo con acción, según ha contado hoy su autora en una entrevista con Efe.

Peñalver (Sevilla, 1983) ha descubierto así su faceta más emotiva como escritora con una novela negra que se adentra en el trepidante ritmo del "thriller", empapada de tintes eróticos y envuelta en una incesante búsqueda romántica.

"Un género ecléctico", como su propia autora ha definido pero con el que se ha sentido muy cómoda a la hora de escribir. "Reconozco que el 'thriller' ha sido el gran reto de la novela pero también lo que más me apetecía probar", ha destacado.

De este modo, "Cómo matar a una ninfa" (Random) relata la extenuante vida de una mujer independiente, Ada Levy. Una apasionada de las motos con una terrible fobia a las relaciones sentimentales que acaba involucrada en la investigación del secuestro de Mari Vila, una mediática modelo.

"El mejor regalo que le he hecho a Ada ha sido mi pasión por las motos pero también su ridiculez es una parte de mi", ha señalado Peñalver sobre un personaje considerado por la autora como "un juguetito roto" que oculta tras una coraza su verdadera debilidad.

"Quería crear un personaje femenino que rompiera el ente del protagonista perfecto y creo que lo conseguí ya que en la primera página pierde el dedo", ha destacado.

El mundo de la moda, la mitología y el género fantástico vertebran esta novela negra, "con espacios de auténtico dolor", que disecciona el universo mental femenino a través de muy diversos personajes.

La mujer enamorada del hombre inerte, la venus sumisa que no concibe la vida sin Adán, la inconsciencia y el reproche que impide que un corazón se deje conocer. Todas ellas están presentes en esta novela erigida sobre unos personajes muy bien construidos, "anclados en el pasado algunos, otros en el futuro", pero que descubren con eficacia la enigmática y complicada naturaleza femenina.

"He realizado pequeños robos de personas que me rodean. Esto me ha permitido definir mejor a mis personajes", ha señalado Peñalver que con cada descripción ha proferido un mensaje de superación al lector, algo que ella misma ha negado como "algo preconcebido".

Una novela fundida en las melodías improvisadas del jazz y en la que el amor romántico pierde valor ante el fervor de la sexualidad, el erotismo y el placer que embriaga la vida de la protagonista.

"La aparición final de un espacio romántico que le rompiera los esquemas a Ada era algo natural para el desarrollo de la novela", ha continuado la escritora sobre un personaje que ha considerado imperfecto pero con una amplia capacidad de crecimiento.

Precisamente, esa evolución se desarrolla durante la historia en la que Ada comienza como una simple mensajera y acaba convertida en protagonista de una dramática quema de brujas. Todo por rescatar a una ninfa.

Así, una motera convertida en detective liderará la búsqueda por liberar a la diosa de las pasarelas de las garras de un psicópata, "el Asesino de la Hoguera", que la retiene contra su voluntad motivado por la historia inquisitoria de España, o eso es lo que cree la investigadora.

"El tema de la brujería y la Inquisición fue lo que más complicó la trama de la novela pero aún así no fue algo tedioso sino que me permitió acercarme a un tema que desconocía", ha declarado la autora sobre la parte más fantástica de "Cómo matar a una ninfa".

Una trepidante historia de acción, romanticismo y superación en la que también hay pequeños guiños a la actualidad mediática y que permitieron a Peñalver "limar la tensión" del drama narrativo.

Una narración repleta de aventuras que tendrá continuación con una segunda novela, que será publicada en abril de 2014, y que dará respuesta a "esos pequeños detalles que en este primer libro no se han extendido", ha concluido Peñalver.