López Chaves abre la puerta grande de La Glorieta en una tarde de rebajas en Salamanca

  • Salamanca.- El salmantino Domingo López Chaves ha abierto hoy la puerta grande de La Glorieta en una tarde en la que el presidente de la plaza de toros de Salamanca ha sido generoso a la hora de conceder trofeos y en la que Pedro Gutiérrez "El Capea" ha cortado una oreja y Antonio Barrera se ha ido de vacío.

López Chaves abre la puerta grande de La Glorieta en una tarde de rebajas en Salamanca
López Chaves abre la puerta grande de La Glorieta en una tarde de rebajas en Salamanca

Salamanca.- El salmantino Domingo López Chaves ha abierto hoy la puerta grande de La Glorieta en una tarde en la que el presidente de la plaza de toros de Salamanca ha sido generoso a la hora de conceder trofeos y en la que Pedro Gutiérrez "El Capea" ha cortado una oreja y Antonio Barrera se ha ido de vacío.

Se han lidiado seis toros de La Campana, el primero como sobrero de la misma ganadería, a los que le han faltado condiciones sobre todo fuerza, salvo el quinto que le fue concedida la vuelta al ruedo.

Domingo López Chaves, oreja y oreja

Antonio Barrera, silencio y ovación

Pedro Gutiérrez, "El Capea": oreja y ovación

---------------------------------------

LA GLORIETA ABRE DE NUEVO SU PUERTA GRANDE EN TARDE DE REBAJAS

López Chaves, que lidió a un sobrero de la misma ganadería que sustituyó al primero que le había tocado en suerte, estuvo voluntarioso, pero su faena a un animal noble, al que le faltó recorrido, tuvo poco brillo. Una estocada caída fue suficiente para que el astado doblara y para lograr una oreja.

Con su segundo, un astado flojo y soso, el salmantino se esforzó aunque sin éxito, si bien lo despachó con una estocada caída que fue suficiente para cortar un trofeo que, de forma muy generosa, le concedió el presidente.

Antonio Barrera se enfrentó a un toro soso, apagado y deslucido al que apenas le pudo realizar faena. Se libró de él de dos pinchazos hondos que escupió.

A su segundo, el que mejores condiciones presentó que le valieron la vuelta al ruedo, el sevillano le hizo una buena faena y estuvo mandón, autoritario y valiente, sin embargo, los aceros le jugaron una mala pasada tras pinchar dos veces y dejar una estocada casi perfecta.

"El Capea", que estuvo voluntarioso, lidió en primer lugar a un toro deslucido con las fuerzas muy justas. Le mató de una estocada que le valió una oreja.

Al que cerraba plaza, que pisoteó a Luis Enamorado, subalterno de la cuadrilla de López Chaves tras hacer un quite en el tercio de banderillas, el salmantino puso voluntad a un toro deslucido y con pocas energías. Lo mandó al desolladero tras dos pinchazos y una estocada entera.

Un tercio de entrada en una tarde con frío y con viento.

Mostrar comentarios