Lord Garel-Jones: España tiene que dejar de pedir perdón por los Toros

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 3 abr.- España "tiene" que hacer dos cosas: dejar de pedir perdón por la fiesta de los toros y mandar a Eurovisión a un cantaor que deje pasmado al mundo. Lo dice el flamante premio de la Fundación Banco Santander a las Relaciones Hispano-Británicas, el exministro y crítico taurino galés lord Tristán Garel-Jones.

De lo más "halagado" por el galardón, dado a conocer hoy, el político, ensayista y crítico (1941) ha asegurado a Efe que la contraparte, es decir el Reino Unido, tiene también "deberes", fundamentalmente, "dejar de creerse el centro del universo" y desplazar hacia el hombre su "gran interés" por los animales.

El Reino Unido ha llevado su antropomorfismo "hasta tal punto" que hay mas de 3.000 entidades benéficas "ocupándose de los animalitos y no deben ser tantas las que se ocupan de los hombres", ha ironizado el premiado, que vivió en Madrid desde los 7 hasta los 30 años y es aficionado a los toros desde que vio, con 9, su primera corrida.

"España tiene que dejar de pedir disculpas por la fiesta y proclamarlo con orgullo, cosa que el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, está tratando de hacer", según el galardonado.

Si él fuera ministro de Cultura español, propondría, además, que el año que viene fuera al festival de Eurovisión "lo único que puede plantarle cara a lo americano rockanrolero", es decir, "un cantaor mirando p'alante y cantando un tiento, eso de 'que tenga rejas de bronce'. Un choque de cultura total", se ríe.

Cuando está en España echa de menos "la puntualidad, la formalidad, las normas que hay, casi para todo," en su país y cuando está allí que no exista ya "un solo pueblo con sentido campero. Todos están llenos de agentes de Bolsa", lamenta.

Por eso, dice, le gusta tanto la localidad abulense de Candeleda, a la que acude muy a menudo con su esposa, Catalina Garrigues.

El político inglés, que fue Deputy Chief Whip (jefe del grupo parlamentario conservador) durante el gobierno de Margaret Thatcher, ministro de Asuntos Europeos y Latinoamérica con John Major y presidente de la Fundación EuroAmérica, está persuadido de que una característica común entre los dos países: "todo lo que es defectuoso en el Reino Unido es bueno en España y viceversa", dice.

"Uno de los defectos que compartimos es la autopercepción equivocada: es decir, que en el Reino Unido 'saben' a ciencia cierta que son el centro del mundo y tienen una seguridad en sí mismos apabullante, y en España echan pestes del país en cuanto hablas cinco minutos con alguien. Ni Inglaterra es el centro del universo, ni España es tan mala como dicen", afirma.

Le preocupa que en su país se mire con "tanto recelo" al Mercado Común y de que tenga "un eco preocupante en la sociedad británica" la "falsa idea" de "los extremistas patrioteros" de que no se necesita a la Unión Europea.

"Todos los países se necesitan hoy en día y el desafío es ir 'juntando meriendas' para avanzar mejor sin perder esa parte positiva del sentido de pertenencia y cohesión social que da la nación. En cambio en España, lo que es también un error, la pertenencia a la UE se toma casi como un dogma religioso", subraya.

También es crítico con la manera en la que Bruselas ha conseguido neutralizar el concepto de "subsidariedad" que contempla el Tratado de la UE, es decir, que en los últimos diez o quince años casi ha desaparecido la idea de que "todo lo que se pudiera hacer mejor a nivel nacional no lo debía hacer Bruselas".

España, ha recordado, se incorporó como socio pleno a la comunidad internacional y "nadie hubiera podido imaginar" los éxitos que ha tenido partiendo casi de cero, entre ellos, ha citado, que el Banco Santander fuera el primer banco de Europa o que Zara sea el número uno del mundo "en fashion".

Garel-Jones recibirá su premio, dotado con 10.000 euros y una escultura de Cristina Iglesias, el día 10 de junio en la Embajada de España en Londres.

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