Los 10 requisitos para ser un héroe enmascarado

  • En estos tiempos de crisis que corren, conseguir un buen trabajo o un trabajo a secas resulta casi imposible. Los héroes enmascarados como Águila Roja nunca lo han tenido fácil. Para ser el elegido hay que reunir una serie de requisitos complicados de encontrar en una misma persona.
'Águila Roja: La película'
'Águila Roja: La película'
lainformacion.com
M. J. Arias

Si existe una profesión de riesgo es la de héroe enmascarado. Casi sin amigos, con una doble vida, sin remuneración y con malévolos antagonistas dispuestos a poner fin a su existencia un día sí y otro también. No es un trabajo fácil de combinar con una vida normal. Aún así existe gente que, por una razón u otra, decide ponerse un traje, cubrirse el rostro y salir a las calles a poner un poco de orden. Sin embargo, no basta con tener voluntad o madera de héroe. Es necesario contar con una serie de requisitos para dar la talla. Todos ellos han sido dictados por el cine y los cómics. Águila Roja los cumple y le va tan bien que ha pasado de la televisión al cine. Esta semana estrena película.

1. Arrastrar un hecho traumático. Este es un requisito indispensable para quien quiera ser un héroe enmascarado. Todo aquel que se precie tendrá uno. Spiderman sufrió la muerte del tío Ben. Batman, la de sus padres. Iron Man, un secuestro. Águila Roja, el asesinato de su esposa. A Spirit lo dieron por muerto cuando en realidad se encontraba en estado de animación suspendida. Steve Roger, posteriormente Capitán América, era un huérfano tirillas al que descartaron para el ejército. Eso, siendo americano, es motivo de trauma.

2. Disponer de una doble identidad con un nombre pegadizo. Si el héroe en ciernes no quiere que todo el mundo sepa donde vive y llame a su puerta para pedirle que deshaga entuertos o para matarle, lo mejor es que se busque un alter ego que le cubra las espaldas. Ahí están Peter Parker, Bruce Wayne, Tony Stark, Gonzalo de Montalvo y Danny Colt. Los de Spiderman, Batman, Iron Man, Águila Roja y Spirit son solo sus nombres de guerra. Como puede verse, los apodos con referencias al reino animal tienen mucho tirón entre los héroes.

3. Contar con un traje adecuado para la misión. El traje es tan importante como el respirar, ya que ayudará a preservar esa doble identidad. Esencial es que nadie quite la máscara al héroe. Se lo puede diseñar uno mismo, como hacía Peter Parker en la primera de Spiderman. Recurrir a un simple antifaz -este es el caso de Spirit-. Pillar cuatro trapos y ordenarlos con cierto tino como hace Águila Roja. O, si se dispone de presupuesto para ello, crearse uno de alto standing al nivel de Batman o Iron Man. La capa puede dar problemas, pero aún así algunos se empeñan en llevarla.

4. Atesorar un poder o habilidad que le hagan destacar del común de los mortales. Este requisito debe darse sí o sí. Sino, lo que ocurrirá es que el aspirante a héroe recibirá palos por todos lados. No hay más que ver a Kick Ass, que tuvo unos comienzos muy duros por creerse que lo de ser héroe enmascarado estaba chupado. Si no se tiene la suerte de que una araña modificada genéticamente pique al aspirante y le dote de superpoderes, lo más sencillo es el entrenamiento. A Bruce Wayne y a Águila Roja les dio por irse a tierras lejanas para aprender artes marciales. Iron Man prefiere el gimnasio de casa y gadgets muy costosos. Y el Capitán América se dejó hacer para que lo convirtiesen en un supersoldado. Así se ahorraba el entrenamiento.

5. No está de más tener un 'sidekick'. No es indispensable, pero puede ayudar a salir de más de un apuro. El todopoderoso Capitán América tiene a Bucky. Spirit, a Enoby White. Batman contaba con su inseparable Robin, paradigma del 'sidekick' que en el cine no ha cuajado. Por su parte, Águila Roja, mucho más de andar por casa, tiene a Satur, una suerte de Sancho Panza con más bien pocas habilidades más allá de meter la pata. Pero como lo de tener a alguien que le ayude no es obligatorio para ser héroe enmascarado, Iron Man y Spiderman son más de apañárselas ellos solos. Salvo si deciden enrolarse en aventuras en grupo.

6. Padecer problemas sentimentales. No está claro si lo de tener una vida amorosa complicada es un requisito o una consecuencia de la profesión. Sea como fuere, el caso es que por muy duros y admirados que sean, estos chicos no terminan de encajar con una vida familiar al uso. A Batman le sobran las novias. Es todo un donjuán, pero la cosa no cuaja. A Iron Man le costó hasta la segunda película centrarse en un objetivo. Lo de Spiderman no tiene nombre. Cuando parecía que encarrila su vida, van y deciden hacer un reboot. Y luego está Águila Roja. Primero le matan a la mujer. Después le persigue una marquesa que se pasa más tiempo desnuda que luciendo sus caros vestidos. Y luego está la historia con su cuñada. Este parece condenado.

7. Un físico atractivo ayuda a crear legión de fans. En realidad no debería importar, porque, al fin y al cabo, los héroes enmascarados no van a cara descubierta. Pueden ser feos, nadie dice lo contrario y se han dado casos. Pero se sabe que un cuerpo musculoso siempre luce mejor el traje, sobre todo si es ajustado. Claro que siempre se le pueden añadir unos pectorales ficticios que den el pego como los que llevaba el Batman de Tim Burton.

8. Un archienemigo. En serie 'Sherlock', de la BBC, Watson le dice a Holmes algo así como que en la vida real la gente no tiene archienemigos. No le falta razón al doctor. Pero como lo de ser héroe enmascarado y la realidad no casan demasiado bien, para poder ejercer como tal es necesario tener un enemigo con el que pelear. No tiene porque ser uno solo. Se admiten varios, como en la tercera de Spiderman. Batman tenía al Joker, pero también al Pingüino, Catwoman, Dos Caras, Enigma… La lista del Hombre Murciélago es interminable. En el caso de Águila Roja, los enemigos van y vienen con cada capítulo, pero siempre le queda el Comisario, su fiel antagonista.

9. Una ciudad, país o planeta que defender. Arriesgar la vida porque sí no tiene mucho sentido. Hace falta una motivación y algo por lo que luchar para poder enfundarse el traje cada día y salir a la calle a repartir mandobles. Existen héroes que se conforman con no moverse de su villa. Otros que disfrutan como nadie colgándose de los rascacielos neoyorquinos o visitando las azoteas de Gotham por la noche. Algunos, más ambiciosos, protegen a todo un país, como el Capitán América.

10. La inmortalidad. Junto con el cuarto requisito, este es uno de los más complicados de atesorar. Al que lo tenga no se le puede negar que cuenta con la materia prima para convertirse en héroe enmascarado. Da igual los palos que les den, lo fuerte que les golpeen. Son capaces de levantarse una y otra vez y seguir luchando hasta ganar la batalla. La muerte no es algo que deba preocuparles. Bueno, salvo si se es el Capitán América. A él sí que lo mataron. Aunque luego resultó que en realidad no había muerto, sino que estaba congelado.

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