Los actores de "Manicomio" descubren los secretos para un maquillaje de miedo

  • Para pasar una noche de Halloween "de miedo" es aconsejable contar con el más terrorífico de los maquillajes, una tarea en la que los integrantes de El Circo de los Horrores, que estos días ofrecen su espectáculo "Manicomio" en Madrid, son auténticos expertos.

Cristina Salmerón

Madrid, 28 oct.- Para pasar una noche de Halloween "de miedo" es aconsejable contar con el más terrorífico de los maquillajes, una tarea en la que los integrantes de El Circo de los Horrores, que estos días ofrecen su espectáculo "Manicomio" en Madrid, son auténticos expertos.

Los acróbatas y actores de esta compañía, que han contado a EFEstilo algunos de sus secretos de maquillaje, tienen un amplio catálogo de monstruos, criaturas sobrenaturales y personajes terroríficos, cuyo aspecto tardan horas en alcanzar.

Para la obra "Manicomio", que permanecerá hasta el 9 de diciembre en el Escenario Puerta del Ángel, la compañía ha realizado un total de 20 máscaras, prótesis y pelucas para las que se han empleado 600 horas, cuarenta kilos de plastilina, 160 kilos de escayola, 30 kilos de látex y 20 kilos de poliuretano.

Lisandro, actor de "clown" de origen brasileño que interpreta a un payaso loco, cree que lo más importante de un maquillaje es cuidar los detalles para que se vea real y logre sorprender.

El proceso de caracterización dura en el caso de este actor solo media hora, pero la de personajes como Nosferatu, lleva casi dos horas, ya que está formado por lentillas de colores, prótesis de uñas, dientes y orejas y mucha, mucha pintura.

La mayoría de los actores de esta compañía se someten al proceso de caracterización: aumentan las ojeras, imprimen un tono pálido a su rostro y añaden pequeñas gotas de sangre y manchas rojas en las mejillas, o dibujan algunas cicatrices con "eyeliner".

Si el personaje lleva máscara, como el que interpreta Lisandro, el proceso es el siguiente: cubre con pintura roja y negra los párpados, y unta la mitad inferior del rostro -donde no alcanza la careta- con pintura blanca.

Posteriormente se pinta los labios en rojo y, con unos pequeños golpes con el dedo índice ensucia un poco la base en blanco para aparentar heridas sangrantes, moratones y dar un efecto viejo y descuidado, al rostro.

Para finalizar, se pone una capa de talco que sirve como fijador y da una textura menos brillante, un último paso que uniforma los tonos y que el maquillaje dure más.

Las principales recomendaciones de los actores son: antes de aplicar el maquillaje, lo primero es lavarse bien el rostro y dejarlo secar y; si no se tiene mucha práctica, es preferible aplicar primero la pintura con los colores oscuros, para así no estropear los claros.

Asistir a este espectáculo no solo otorga un rato de diversión al espectador, sino que también puede aportar algunas ideas para el disfraz de Halloween, explican los organizadores que presentaron a una niña sonámbula, una novicia poseída, enfermeras diabólicas o un hombre con camisa de fuerza.

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