Un banco de la calle convertido en chocolatina, la reja de una alcantarilla convertida en barbacoa o una pista de tenis con forma de videoconsola portátil, cualquier cosa vale con tal de pillar al consumidor por sorpresa.
Así es el ‘Marketing de Guerrilla’, una alocada forma de publicidad de bajo coste, pero de alto contenido creativo, que se está haciendo un hueco cada vez más importante. Esta divertida forma de promoción se basa en el viejo dicho que asegura que ‘una imagen vale más que mil palabras’.
Las campañas de ‘Marketing de Guerrilla’ suelen causar gran impacto entre los consumidores, dejando una huella indeleble. No dejan a nadie indiferente, o las amas o las odias. Eso sí, se demuestran más efectivas que la publicidad tradicional.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios