Barcelona.- Todos los grupos parlamentarios catalanes han apoyado la intención del Govern de recurrir la decisión judicial de dejar en libertad con cargos a Félix Millet y Jordi Montull, si bien CiU ha defendido los argumentos del juez y ha reclamado al Govern que "no lance fuegos de artificio".
En rueda de prensa en el Parlament, el portavoz parlamentario del PSC, Joan Ferran, ha considerado "acertada" la decisión del Ejecutivo catalán de recurrir la decisión del juez, además de la de modificar el decreto correspondiente para retirar la Creu de Sant Jordi al ex presidente del Palau de la Música.
"No es una venganza inmediata, sino que se hace eco del clamor popular", ha dicho Ferran, que ha explicado que la acción del Govern se justifica ante la alarma social generada y la percepción de doble rasero de la justicia
Por su parte, el portavoz de CiU en la Cámara catalana, Oriol Pujol, ha asegurado entender el malestar de la ciudadanía, aunque ha detallado la prisión preventiva solo puede producirse en supuestos en que pueda producirse destrucción de pruebas, fuga o reincidencia, algo que el juez "no ha observado".
Aunque no ha censurado claramente la actuación del Govern, sí le ha emplazado a cambiar la legislación si cree que debe recurrir casos como el de Millet, en lugar de "tirar fuegos artificiales".
"Si existe voluntad de impulsar mejoras en la justicia, desde CiU estamos dispuestos", ha concluido.
La portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, ha celebrado la intención del Govern de recurrir la decisión y de forzar la revocación de la Creu de Sant Jordi entregada a Millet, una posición que también ha compartido la portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, que ha elogiado que el Govern haya actuado ante la "sorpresa e indignación" de la ciudadanía, que "no entiende que una persona que se ha declarado culpable no esté en prisión en estos momentos".
Del mismo modo, la portavoz del PPC en el Parlament, Dolors Montserrat, ha asegurado que el Govern "ha hecho lo que tenía que hacer y ha actuado bien", y aunque ha considerado que las decisiones judiciales deben respetarse y acatarse, ha admitido entender a la mayoría de la ciudadanía, que no comprende que existan dos maneras de funcionar de la justicia, una rápida y otra, como en el caso Millet, "lenta".
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