Los monumentos históricos se digitalizan para captar nuevos visitantes virtuales

¿Una visita al Patio de los Leones de la Alhambra de Granada? ¿Y por qué no subimos peldaño a peldaño a la cima de la pirámide del Sol, en Teotihuacán (México), zona prehispánica declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco?

Con un solo clic de ratón podemos visitar todos estos centros históricos y lugares de interés cultural, gracias al proyecto de digitalización monumental arsVirtual. Este portal alberga cerca de 70 monumentos del patrimonio artístico, cultural e histórico español, latinoamericano y también marroquí.

Este ingente museo virtual propicia visitas interactivas, en las que el internauta puede consultar fotografías en tres dimensiones, mapas de las estructuras y de la historia de los recintos, en un viaje multimedia de imagen, texto y audio.

Es fácil, por tanto, merodear por el burbujeo de la Fuente de Venus del Jardín de la Isla, en el Palacio de Aranjuez, por ejemplo. Sin desplazarse a Barcelona, está también al alcance de la curiosidad de los viajeros virtuales una incursión nocturna para disfrutar en realidad virtual de los haces de luz del interior de la Sagrada Familia, de Gaudí.

“Este proceso de digitalización se inicia en cada monumento con la toma de más de 7.000 fotografías desde diferentes puntos de vista, bajo supervisión de los expertos patrimoniales. En el laboratorio, se realiza la recreación virtual, los textos y el mapeo de las diferentes estancias, que permiten luego el recorrido virtual en 3D para los internautas”, explica Cristina Zúñiga, coordinadora de arsVirtual.

El proyecto nació en 2000 y está auspiciado por la Fundación Telefónica, Patrimonio Nacional y diferentes administraciones públicas. Tan sólo en 2008, arsVirtual ha sumado 4,5 millones de turistas virtuales.

En España están digitalizados los principales reales sitios, templos y catedrales y dos parques naturales. El último hito ha sido la catedral gótica de Sevilla, pero, además, el proyecto se ha internacionalizado con algunos de los patrimonios emblemáticos latinoamericanos, de Argentina, Perú, México, y además de Marruecos (la mezquita del mausoleo de Mohamed V, por ejemplo).

Sospechamos que muy pronto, el turismo monumental tendrá más de virtual que de peregrinación física. Mientras terminamos este artículo, en otras dos pantallas del navegador, paseamos virtualmente por el parque natural de Cabárceno, en Cantabria, antigua explotación minera que acoge un centenar de especies animales autóctonas; y viajamos, por supuesto, al interior de La Trinchera del Ferrocarril, uno de los yacimientos emblemáticos de Atapuerca, en Burgos.