Los "Paisajes sin límite" de Alberto Reguera, en la Galería Fernández Braso

  • Una selección de las últimas obras de Alberto Reguera forman la exposición "Paisajes sin límite", con la que la Galería Fernández Braso, en Madrid, inaugura la nueva temporada expositiva.

Madrid, 22 oct.- Una selección de las últimas obras de Alberto Reguera forman la exposición "Paisajes sin límite", con la que la Galería Fernández Braso, en Madrid, inaugura la nueva temporada expositiva.

Reguera (Segovia, 1961), uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional, parte de postulados clásicos de la pintura abstracta pero evoluciona el género pictórico sobrepasando sus límites físicos y fusionándolo con otras disciplinas artísticas, como la escultura y la instalación.

Por ello, el artista concibe cada una de sus exposiciones como un proyecto pensado para el espacio en el que se van a mostrar unas obras que se expanden, más allá de las dimensiones del lienzo, formando instalaciones pictóricas y escultóricas.

Esta es la primera ocasión en que Alberto Reguera muestra en Madrid la evolución experimentada en su trabajo, en el que destaca el aspecto interactivo de las pinturas, ya que dependiendo del lugar en el que se sitúe el espectador se construye un campo de visión diferente.

Bajo el título "Abrazas lo invisible", Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza, escribe en el catálogo de la exposición que cada vez que contempla los cuadros de Reguera vuelve a sorprenderle "la eficacia de la vieja magia, el sortilegio mediante el cual una tela manchada, con su peso y su textura, puede convertirse de pronto en espacio, en aire".

"Una superficie material, de una materialidad tan indudable que podemos tocarla con la mano se desvanece de pronto para revelarnos una lejanía, un horizonte remoto, inalcanzable", expone Solana.

Recuerda que durante veinte años Reguera se ha mantenido fiel a las operaciones de la pintura, indagando los barridos y restregados, las veladuras de color y las lluvias de pigmentos "y de ahí, como sin proponérselo, ha ido surgiendo la ilusión de un mundo".

Mientras otros artistas de su generación abandonaban la pintura para refugiarse en la fotografía o en las instalaciones, "Reguera es uno de los pocos que ha continuado obstinadamente la vieja alquimia, recreando con ella el mundo".

Para Guillermo Solana, los cuadros de Reguera muestran a veces tierra y cielo como dos espejos enfrentados. Todo es inestable, cambiante, y cada cuadro contiene muchos paisajes posibles.

Rex Weil, crítico de arte de la revista Art News Review, escribe también en el catálogo un artículo en el que considera que Alberto Reguera busca "un lenguaje poético que describe la sensación de luz".

Aunque estudia la luz del sol, reflejada por la atmósfera y el agua, "lo que más importa es su capacidad para captar y recrear la delicada excitación de la percepción humana".

La obra de Alberto Reguera, que en la actualidad trabaja en sus estudios de Madrid y París, se encuentra en museos y colecciones de todo el mundo, entre ellas la Phillipe Delaunay Collection, de París; la Silverwood Collection,VA, de Estados Unidos; la Fundación Juan March, de Madrid; la Biblioteca Nacional Luis Arango, de Bogotá o la Colección de Arte de la Junta de Castilla-León.

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