Los toros de Adolfo Martín demuestran nobleza en un encierro masivo

  • Los toros de la ganadería extremeña de Adolfo Martín han demostrado hoy su nobleza en un encierro, el séptimo de las fiestas, que al coincidir en domingo ha contado con una participación masiva de corredores, ninguno de los cuales ha sido corneado.

Por Javier Rodrigo

Pamplona, 13 jul.- Los toros de la ganadería extremeña de Adolfo Martín han demostrado hoy su nobleza en un encierro, el séptimo de las fiestas, que al coincidir en domingo ha contado con una participación masiva de corredores, ninguno de los cuales ha sido corneado.

Hacía once años que los toros de Adolfo Martín, de divisa verde y roja, no participaban en el encierro de Pamplona y se esperaba a los astados extremeños con expectación.

Los "adolfos" no han defraudado. Los seis toros, cárdenos o entrepelados, de espectaculares cornamentas, han hecho el recorrido del encierro en menos de tres minutos y, pese a la gran afluencia de corredores, apenas han lanzado derrotes hacia los mozos, excepto un morlaco rezagado, que ha creado algunos momentos de tensión en el tramo de Telefónica y el callejón del coso.

Tras el lanzamiento del cohete anunciador del inicio de la carrera, la manada ha salido de los corrales de Santo Domingo encabezada por los cabestros -algo inusual en los encierros de este año- y ha tenido un primer contacto muy limpio con los corredores que les aguardaban tras la línea roja que no pueden sobrepasar los mozos.

A buen ritmo, los de Adolfo Martín han subido la cuesta por el centro de la calle sin distraerse, excepto uno de los animales, que ha hecho algún amago de derrote hacia la izquierda, pero sin llegar a alcanzar a ningún corredor.

De esta forma, agrupada y a buena velocidad, la manada ha cruzado el tramo de la plaza del Ayuntamiento y Mercaderes, hasta llegar a la curva de Estafeta, que los toros han salvado sin problemas, ya que no han chocado contra el vallado ni han resbalado en este punto.

Una multitud de corredores esperaba a la manada en los trescientos metros de la calle Estafeta, a cuyo inicio los toros se han ido separando poco a poco, lo que ha permitido a los mozos encontrar huecos entre las astas para hacer vistosas carreras.

Pero, debido a la alta velocidad de la carrera, era muy difícil para los corredores mantener el ritmo de los "adolfos", lo que ha ocasionado numerosas caídas de mozos, aunque hoy los toros han derrochado nobleza y han sobrepasado a los caídos sin embestirlos.

Uno de los astados se ha ido quedando rezagado de sus hermanos hasta llegar descolgado. A su llegada al tramo de Telefónica y la bajada del callejón de la plaza, este toro ha creado los instantes de mayor peligro de la carrera de hoy al barrer con el asta el vallado derecho, lo que ha llevado a algunos corredores a caer al adoquinado.

En la plaza, una vez dentro las reses, por megafonía se ha tenido que pedir en varias ocasiones a los numerosos corredores que no citaran a los animales, ya que dos de ellos se han quedado despistados en la arena y han tenido que ser guiados a los chiqueros por los dobladores a punta de capote.

Los de Adolfo Martín han dejado un escaso parte de heridos. Sólo cuatro corredores han tenido que ser trasladados a centros hospitalarios, tres de ellos con lesiones de pronóstico reservado, mientras que el cuarto sufre heridas de carácter leve, ninguno de ellos por asta.

Tres heridos presentan traumatismo craneal, dos navarros de 22 y 38 años y una irlandesa de 28, y otro corredor de 30 años, de Albacete, ha sido atendido de contusión abdominal.

Por otra parte, en la enfermería de la plaza de toros han sido atendidas por lesiones durante las vaquillas que siguen al encierro otras cinco personas, una de ellas traslada al Complejo Hospitalario de Navarra por uretrorragia.

Los toros de Adolfo Martín serán lidiados en la monumental de la capital navarra por los diestros Diego Urdiales, Manuel Escribano y Alberto Aguilar. EFE

jr/jlg

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