Lost Shoe Project, un proyecto fotográfico que narra las soledades de zapatos perdidos

La página web se llamaLost Shoe Project. La iniciativa requiere que los internautas suban fotos de un zapato perdido encontrado en los rincones las ciudades y que después imaginemos las historias que circundan este peculiar abandono. ¿Quién está detrás de esta propuesta? 
Parece ser que la ex novia de Alex Holdridge, el director y guionista de Buscando un beso a medianoche, película indie que se edita ahora en DVD. Cuenta Holdridge que, cuando llegó a Hollywood, concatenó una serie de acontecimientos nefastos: un accidente de coche, le robaron el ordenador portátil con dos guiones escritos, etc. Fue el peor año de su vida; y, para más penuria, su compañera sentimental también le había dejado por esas fechas.

Su ex novia fotografiaba zapatos perdidos: una bota en una cuneta, una chancla en medio de un paseo marítimo o unas dalilas en mitad del césped de un jardín residencial, conforman algunas de las fotos de su álbum.  Holdridge también trasladó a su película la costumbre fotográfica de su ex compañera. Sara Simmonds, en el papel de Vivian, replicaba la historia real en la ficción.

Muchos espectadores creyeron que se trataba de una estrategia de promoción en Internet de Buscando un beso a medianoche. Los créditos de filme nos remitían a lostshoeproject.com, casi como un reclamo para buscar inmediatamente el sitio en Google. Sin embargo, no era así. La página existía -y todavía existe-, aunque su propietaria permanece aún en el anonimato.

“En la vida real no soy fotógrafa. Tomo la misma ruta al trabajo cada día. Una vez empecé a buscar zapatos perdidos y comencé a mirar mi mundo de manera algo diferente”, dice un texto introductorio de lostshoeproject.com.

“Supongo que todos estamos buscando algo. Sé que puede sonar extraño, pero para mí, es la pérdida de un zapato. No sé por qué la búsqueda de un zapato perdido es tan intrigante, más que los juguetes, que los libros, que las camisas… Tal vez, porque nos recuerda nuestra propia soledad. Sé que cada vez que encuentro un zapato perdido, es como descubrir un misterioso secreto”, continúa el texto de lostshoeproject.com.

En la web ni aparecen datos de contacto de la fotógrafa fundadora de esta iniciativa ni muestra quién está de verdad detrás del proyecto. Apenas un correo electrónico nos invita a participar con nuestras fotos de zapatos perdidos. La galería actual de retratos de zapatos abandonados suma tan solo unas 29 fotos y el dominio de la web está a punto de expirar. Todo tan misterioso como el propio proyecto en sí.
No obstante, la propuesta colectiva sigue viva. Una pregunta final acota el texto introductorio y nos interroga: “¿Ha encontrado un zapato perdido? Enviarme una foto y cuéntame tu historia…”