Ludovico Einaudi abre "las puertas del infinito" con su disco "Nightbook"

  • Madrid.- Ludovico Einaudi es un seductor nato, un compositor y pianista italiano cuyas manos, fuertes y recias, son capaces de forjar composiciones tan delicadas como las que integran "Nightbook", un viaje onírico que "abre las puertas del infinito, donde se encuentran los sueños y los pensamientos íntimos".

Ludovico Einaudi abre "las puertas del infinito" con su disco "Nightbook"
Ludovico Einaudi abre "las puertas del infinito" con su disco "Nightbook"

Madrid.- Ludovico Einaudi es un seductor nato, un compositor y pianista italiano cuyas manos, fuertes y recias, son capaces de forjar composiciones tan delicadas como las que integran "Nightbook", un viaje onírico que "abre las puertas del infinito, donde se encuentran los sueños y los pensamientos íntimos".

El artista, amante de los "discos conceptuales", ha charlado con Efe sobre su duodécimo trabajo discográfico, "un álbum que es como un libro" y en el que reflexiona sobre "la experiencia misteriosa que está conectada a la noche".

Mientras que "Divenire", su disco anterior, era "más épico", Einaudi considera que "Nightbook" es "más reflexivo", una obra "consciente del mundo que nos rodea" y que, en la actualidad, "no disfruta de una situación muy soleada".

"Hay pobreza, crisis económica, usamos el planeta y sus fuentes energéticas de mala manera... Definitivamente, no quería hacer un disco que sonriera", explica el músico de 54 años que, en cualquier caso, anima a "sufrir por nuestros deseos, por aquello por lo que luchamos".

Si la situación a nivel global no es "soleada", la oscuridad más absoluta invade la visión de Einaudi cuando analiza su país. "Con Silvio Bersluconi vivimos en una suerte de dictadura caracterizada por la decadencia moral y un nivel cultural muy bajo", expone el intérprete turinés.

Pero lejos de hacer "un disco deprimente", Einaudi define "Nightbook" como "una oportunidad de encontrar inspiración", la misma que tanto le visitó durante su última gira y que le llevó a componer "unas cincuenta canciones distintas". "Tenía material para tres álbumes, pero quería concentrarlo todo en un hora de música", confiesa.

Aunque siempre existe "una cierta continuación en lo que se hace", el músico considera que cada nuevo álbum supone "un paso adelante", una evolución que en "Nightbook" se manifiesta a través de "una mayor presencia de música electrónica" y de ciertos cambios en "elementos rítmicos y de percusión".

El piano, en todo caso, es "el personaje principal de la película", el papel protagonista en piezas como "Lady Labyrinth", "Indaco", "The snow prelude N. 2" o "Bye bye mon amour".

Arma poderosa en su desarrollo artístico, Einaudi estima que la improvisación "refleja la excitación del momento y disfruta de una emoción más pura e intensa", razón por la que grabó el tema "Eros" tal y como surgió del piano de su casa.

"En el estudio nunca conseguí la intensidad de esa primera improvisación, y por eso los pájaros que se escuchan al principio son de verdad, porque las ventanas de mi salón estaban abiertas", comenta divertido.

El compositor transalpino, que define su música como "minimalista" por su intento de "comunicar grandes emociones" con las notas "estrictamente necesarias", visitará España en noviembre con sendas actuaciones en Madrid -el día 3 en el Teatro Compac Gran Vía- y Barcelona -el 4 en el Palau de la Música.

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