Luque se lleva la tarde en Cuenca con tres orejas y la salida a hombros

  • El diestro Daniel Luque fue el gran triunfador del primer festejo de la Feria de San Julián de Cuenca al cortar hoy tres orejas, dos de un toro de vuelta al ruedo y una más del que cerró plaza, mientras que Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri" paseó un apéndice.

Cuenca, 25 ago.- El diestro Daniel Luque fue el gran triunfador del primer festejo de la Feria de San Julián de Cuenca al cortar hoy tres orejas, dos de un toro de vuelta al ruedo y una más del que cerró plaza, mientras que Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri" paseó un apéndice.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Miranda y Moreno, desiguales de presentación y de buen juego, a excepción del flojo y desrazado cuarto. El mejor, el tercero, premiado con la vuelta al ruedo.

Manuel Díaz "El Cordobés": estocada tendida y descabello (ovación); y estocada y descabello (silencio).

Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri": cinco pinchazos y media (silencio); y estocada (oreja).

Daniel Luque: casi entera (dos orejas); y pinchazo y estocada (oreja).

La plaza rozó el lleno en tarde calurosa.

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LUQUE, DE ENSUEÑO

"El Cordobés" llevó a cabo una primera labor pulcra a un toro noble y manejable, en el que destacó en dos tandas al natural de muletazos limpios y templados, aunque el conjunto no llegó a trascender lo suficiente en el tendido.

El cuarto fue el peor toro del envió, flojo y extremadamente soso, con el que "El Cordobés", tras probarlo por uno y otro pitón, optó por abreviar ante la imposibilidad de armar faena.

El primero de Rivera Ordóñez fue un toro bravo y con transmisión al que toreó bonito en el saludo a la verónica, y al que cuajó una faena de muleta aseada en las que hubo pases de buen corte. Pero todo quedó en nada por marrar con los aceros.

Precisamente por ese fallo a espadas la gente estuvo mucho con Rivera en el quinto, al que banderilleó con eficacia, y con el que se mostró seguro y voluntarioso en la muleta, aunque con poquito ajuste. Esta vez mató a la primera y paseó un apéndice.

A Luque le correspondió en primer lugar un toro de mucha calidad al que saludó con arrebatadas verónicas en el recibo y galleó con gracia por chicuelinas para poner en el caballo. En el último tercio el sevillano toreó a placer por los dos pitones en una faena de relajo, encanto y despaciosidad, de mucho ritmo e intensidad.

Notable labor de Luque, que le valió para cortar las dos orejas de un toro premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.

El sexto fue toro más paradito y Luque optó aquí por un toreo de cercanías que le valió otro trofeo.

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