M. Garzo alerta del peligro de que la cultura se convierta en algo decorativo

Oviedo, 19 oct.- El escritor Gustavo Martín Garzo ha advertido hoy de que la cultura corre en la actualidad el peligro de transformarse en algo decorativo que "sirva para amueblar el mundo, hacerlo más grato, pero poco más".

Martín Garzo ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en Oviedo junto al también escritor Javier Cercas y al cineasta Bigas Luna, que han participado en un encuentro del ciclo "La cultura en el siglo XXI".

Para Martín Garzo, las dos cualidades que ha de tener la cultura son el deseo de comprender el conocimiento y de crear, en la búsqueda de intentar iluminar las zonas oscuras que tiene la vida.

Para ello hay que emplear, de forma imprescindible, la imaginación sin la que, según ha subrayado, no puede existir la cultura.

En este encuentro se ha reflexionado sobre los nuevos consumos culturales y Bigas Luna ha criticado muchas "aberraciones" que se producen en el mundo audiovisual, que "para bien y para mal tiene una gran fuerza".

"Hay mucha gente que se ha dado cuenta de que cuando hace algo muy malo lo ve más gente y tiene más anunciantes", ha recalcado el cineasta, que ha añadido que hay espacios televisivos de calidad "muy mala que satisfacen a un determinado público cuando no paga".

Ha explicado que la "perversión" de estos programas consigue que el público que lo ve, "gente muy humilde y de poca cultura, se sienta superior" y ha incidido en que ha llegado el momento de criticar muchas cosas asociadas a las nuevas tecnologías.

Ha apuntado que la utilización de "Facebook" y "Twiter", los dos "triunfadores del momento", ha pasado de tener un uso habitual entre sus clientes a tener una menor importancia en sus vidas.

Estas nuevas tecnologías, ha apuntado, acabarán "profesionalizándose" por las empresas que las han creado, que buscarán gente capaz de inventar historias para que sigan funcionando.

Javier Cercas han coincidido en las apreciaciones de Luna y ha apuntado que la actual fascinación que existe en la sociedad sobre las nuevas tecnologías le parece "algo infantiloide y bobalicón".

A su juicio, lo importante no es el continente en el que se muestre la cultura sino el contenido, ya que esto no cambia lo "esencial" de la obra, y ha dicho que le parece que "se está exagerando la nota de una manera brutal".