M. Night Shyamalan: "El mejor final es un final agridulce"

  •  Cinco extraños atrapados en un ascensor. Todos tienen algo que ocultar. Uno de ellos es el diablo. M. Night Shyamalan es el ideólogo de 'La trampa del mal', una historia de terror que produce, pero no dirige. A su paso por Madrid para presentar la película ha confesado que el mejor final es el que deja un sabor agridulce al espectador. Pone como ejemplo el que se vio en 'El bosque'. Y hasta ahí se puede leer.
Shyamalan presenta 'La trampa del mal'
Shyamalan presenta 'La trampa del mal'
Universal Pictures International Spain S.L.
M. J. Arias
M. J. Arias

Una chica joven, un comercial, un guardia de seguridad, un mecánico y una señora mayor. Este heterogéneo grupo es el que M. Night Shyamalan ha pintado y encerrado en un ascensor. Uno de ellos es el mismísimo diablo y ha venido para matarles a todos. La idea surgió de la mente del director de 'El sexto sentido', aunque han sido Brian Nelson y John Erick Dowdle quienes la han desarrollado y dirigido respectivamente. 'La trampa del mal' -que se estrenará el próximo viernes 4 de febrero- es la primera entrega de 'The Night Chronicles', una franquicia de la que Shyamalan ha desvelado algunos detalles a su paso por Madrid.

La idea de 'La trampa del mal', como tantas otras, se le ocurrió a M. Night Shyamalan hace tiempo. Suyo es el germen de una historia con el diablo como protagonista en la que un grupo de lo más variopinto se queda encerrado en un lugar tan cotidiano como un ascensor. Al pánico de quedar atrapados en un espacio reducido se une el miedo a morir tras el primer asesinato. Ellos no lo saben, pero uno de los cinco es el diablo que ha venido a llevárselos por sus pecados. Shyamalan explica que "la película va sobre aceptar la responsabilidad de cada uno". Se trata de una historia con una fuerte carga teológica en la que una de las cosas más difíciles ha sido encontrar el punto intermedio entre ese mensaje de redención, fe y miedo al castigo eterno y la acción. En palabras del propio Shyamalan, entre "la teología de la película y la parte más 'palomitera'".

El productor asegura que ver cómo otros desarrollan una idea propia es extraño, aunque se declara totalmente satisfecho con el resultado. Cree que John Erick Dowdle ha conseguido dotar a la película de más acción física de la que él le hubiera dado. Un ejemplo de esto es la escena en la los bomberos intentan romper el muro que les separa del ascensor. Preguntado sobre por qué no dirigió el su propia historia o escribió el guión, el director de 'El sexto sentido' explica que a veces pasa que tienes una idea, ésta no se lleva a cabo de forma inmediata y "cuando llega el momento ya no eres la misma persona que la escribió". Por eso decidió confiar el proyecto a otros y mantenerse en la sombra creativa como productor e ideólogo. Aunque para aprovechar el tirón de este cineasta de culto para muchos, el cartel de la película reza "De la mente de M. Night Shyamalan".

La gran mayoría de los trabajos de este director de origen hindú cuentan con un denominador común: el engaño al espectador. Lo que se muestra no es realmente lo que está pasando. Se oculta información para, llegado un momento de la trama, dar un golpe de efecto e intentar sorprender. Lo hizo en 'El sexto sentido' y repitió fórmula en 'El bosque', 'El incidente'… Le gusta jugar con el espectador controlándole y llevándole de un lado a otro sin proporcionarle toda la información. Él lo ve como un truco de prestidigitación. "Es como un truco de magia" y cuando crees que sabes qué está pasando, entonces todo gira. "Es un vuelo libre", señala.

Y de todo esto hay un poco en 'La trampa del mal'. Al espectador se le presentan una serie de personajes y se le dice que uno es el diablo. Las quinielas están abiertas y cada uno puede teorizar sobre quién será. ¿El guardia violento? ¿El mecánico sin identificar? ¿La 'yuppie'? ¿La inocente abuela? ¿El gracioso sin gracia? "Nosotros somos el policía y estamos averiguando qué está pasando", resume Shyamalan. Para potenciar este juego en el patio de butacas se optó por un elenco de actores poco conocidos. De esta manera, la identificación con los personajes resulta mayor y se entra mejor en la trama. El productor -que en la entrevista se ha desvelado con un gran talento para la comedia- reconoció que cuando trabajó en la historia pensaba en contar con alguna estrella, pero lo descartó porque podía influir negativamente en el objetivo del film. "¡Oh, han matado a Mel Gibson!", bromeó al respecto.

Las películas con el sello Shyamalan comparten ese engaño al espectador, pero también una especie de tendencia hacia la resolución de todos los problemas de forma satisfactoria. Preguntado sobre ello, el director no lo ve así. Más bien cree que los finales de sus trabajos no son del todo felices. De hecho, para él, "el mejor final es un final agridulce". Pone como ejemplo el de 'El bosque' (quien la haya visto lo entenderá). 'La trampa del mal' no la dirige él mismo ni el guión es suyo, sólo la historia. Así que quizá no ocurra así. La respuesta está en los cines y en la propia película, que durante 80 minutos mantiene al espectador en vilo con la preocupación de saber si el mal consigue ganar la batalla que está librando en un ascensor.

'La trampa del mal' es sólo el principio

La película presentada hoy en Madrid y que se estrenará el próximo 4 de febrero es la primera entrega de 'The Night Chronicles', una saga basada en historias de terror extraídas de la mente de Shyamalan que ya cuenta con dos capítulos más en ciernes. El director metido a productor se ha atrevido a avanzar algunas pinceladas de cada una. De la segunda dice que no tendrá como protagonista al diablo, sino que girará en torno a la redención. Un tema muy arraigado en su cultura y que, según él, "no se ha tocado con seriedad últimamente".

Sobre la tercera ha explicado que contará con un villano que nació con el objetivo de ser incluido en una posible segunda parte de 'El Protegido'. Sin embargo, era tan bueno y tenía tanto peso por sí sólo, que al final lo descartó y decidió que merecía una película para él. "A veces pasa que si la historia secundaria es más grande que la principal, la eclipsa, por eso cambié de idea", argumentó. Sobre la posibilidad de que 'The Night Chronicles' -registrada ya como marca- vaya más allá de la pantalla, Shyamalan no lo descarta del todo. "Podría hacerse un cómic sobre la tercera", aventura entre risas.

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