Madrid se convierte en la cuna del Impresionismo

  • La prestigiosa colección del museo francés D'Orsay se deja ver en Madrid.
Manet, Monet o Renoir brillan en Madrid
Manet, Monet o Renoir brillan en Madrid
David González - Mónica Moyano / Aviondepapel.tv

Madrid se convierte en la cuna del Impresionismo por unos meses, gracias la cesión de los fondos del museo francés D'Orsay. La Fundación Mapfre acoge las principales obras de Manet, Monet, Cézanne, Renoir o Degas. Sin embargo, un recorrido por la muestra también nos descubre a una de las pocas artistas reconocidas que prodigaron este estilo pictórico.

El Impresionismo surge en 1874 en París, como contrapunto a las técnicas clásicas. Los nuevos artistas buscan la inmediatez, el instante de luz, pintando incluso los lienzos en menos de quince minutos.Como todas las artes de la época, la visibilidad de la mujer era más una cuestión de retrato que de retratista. Sí, la figura femenina llegaba a los lienzos de la mano de Monet, Cézanne, Degas o Regas y “sus mujeres pintadas” pasaban a la historia como integrantes del cuadro y no como hacedoras de él.

Sin embargo, la época también dio artistas femeninas. Berthe Morisot, por ejemplo. Su obra La cuna, participó en el Salón de París de 1864, con críticas y reconocimiento. La pintora, influenciada por Renoir, y cuñada de Manet, es una de las grandes olvidadas en un género pictórico dominado por la genialidad masculina.

No en vano, el escritor Mallarmé dijo de Morisot que su voluntad y valentía la hacía merecedora de figurar en la historia del Impresionismo, al igual que sus coetáneos masculinos.Así, su cuadro “La Cuna”, también se podrá contemplar en la Fundación Mapfre, hasta el 22 de abril, junto con El pífano, de Manet, La clase de danza, de Degas, o los Acuchilladores de parqué, de Gustave Caillebotte, entre otros.

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