Así, la satisfacción de los madrileños con los equipamientos culturales disponibles en la ciudad (como salas de conciertos, teatros, museos o bibliotecas) descendió desde un 70 por ciento en 2012 hasta el 64 por ciento registrado en 2015. Se trata de la mayor caída de todas las capitales europeas junto con la experimentada por los ciudadanos de Liubliana.
Los datos en todas las capitales de la UE varía, sin embargo, desde el 97 por ciento de Viena hasta el 34 por ciento de La Valeta. En lo alto de la clasificación, y por detrás de la capital de Austria, se sitúan Helsinki (94 por ciento), Praga y Estocolmo (90 por ciento) y Copenhage (89 por ciento),
Por contra, las capitales europeas con menor porcentaje de población que se reconoce satisfecha con las instalaciones culturales son, después de La Veleta, Nicosia (58 por ciento), Lisboa (59 por ciento) y Atenas (62 por ciento). Tras ellas se sitúan Madrid y Roma (65 por ciento).
El informe de Eurostat también ha recogido datos de un total de 83 ciudades europeas, entre las que se encuentran Barcelona, con un porcentaje de satisfacción del 76 por ciento, y Málaga, con un 75 por ciento de su población satisfecha con los equipamientos culturales de su ciudad.
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