Makoki envejece pero su humor se mantiene intacto

  • El punk, la heroína, el sexo, los travestis y un quinqui que se fuga de un frenopático para correrse las mejores juergas por las calles de la Barcelona de finales de los años setenta y principios de los ochenta, vuelven con el personaje de Makoki.

Madrid, 30 oct.- El punk, la heroína, el sexo, los travestis y un quinqui que se fuga de un frenopático para correrse las mejores juergas por las calles de la Barcelona de finales de los años setenta y principios de los ochenta, vuelven con el personaje de Makoki.

De Bolsillo celebra los 35 años de Makoki, el conocido personaje de Miguel Ángel Gallardo y Juan Mediavilla que marcó a una generación enamorada de los Sex Pistols y heredera del postfranquismo, con una recopilación de todas sus aventuras.

"Era un personaje generacional, acababa de morir Franco y los jóvenes tenían ganas de cambio. Los cómics no hablaban de lo que hacían los jóvenes, y Makoki se convirtió en un altavoz de esa generación", explica Miguel Ángel Gallardo en una entrevista con Efe.

Los gritos de las manifestaciones en las universidades se entrelazaban con el clásico "God Save The Queen" y en los baños de la ciudad de Barcelona pululaban las jeringuillas con restos de heroína.

Sin pelos en la lengua pero con un cachivache de lo más disparatado sobre la cabeza, Makoki nació poco después de las primeras elecciones democráticas del país.

Aunque se escapó del manicomio, no es un loco convencional. Su peor enfermedad es una crónica verborrea infectada por el virus del argot de la calle y un seseo incontrolable "Se puede saber que es todo ese cacao de ahí abajo. No hasen mas que pasar ambulansias polisías y bomberos".

"Un slang de mezclas", así es como define su creador las expresiones de Makoki "un argot para que los adultos no supieran que se estaba hablando de drogas o delincuencia, muy de barrio".

La revista Disco Expresen, allá por 1977, acogió a este transgresor personaje cuya voz, o mejor, cuyos bocadillos representaban a la juventud más canalla de las calles barcelonesas.

Sexo, drogas y, más que rock n roll, el punk son los acompañantes de la inseparable banda de Makoki (Emo, Morgan, Cuco y el Niñato).

La inseparable "Basca" enterró al bueno de Makoki en 1995 cuando ya las historietas retrataban una Barcelona que había cambiado con los Juegos Olímpicos: "Las olimpiadas lo cambiaron todo. Se limpió la ciudad y se convirtió en un parque temático para turistas. Antes era una ciudad mestiza, canalla, decadente".

En un melancólico paseo que los creadores de Makoki emprendieron por Barcelona con motivo del cumpleaños, Miguel Ángel Gallardo se dio cuenta de que andaban por un "cementerio de elefantes": "Todos los locales habían sido sustituidos por tiendas de pakistaníes. Aún quedaba El Plata, famoso por sus pescaítos que es donde acabamos".

El pobre Makoki tuvo que morir en 1995, "hoy no tendría ningún sitio en el que esconderse. Era un personaje muy local, no está hecho para la artificialidad de la Barcelona del diseño".

La mugre se echa de menos en la cosmopolita ciudad catalana pero gracias a una edición imposible de guardar en el bolsillo, "Todo Makoki" invita a un viaje con un único destino: la decadente aunque auténtica Barcelona de finales de los setenta.

Mostrar comentarios