Manel: "Buscábamos sonoridades nuevas y el resultado es un disco más desnudo"

  • "Atletes, baixin de l'escenari" es el título del disco que ha sacado hoy a la venta la banda catalana Manel, que en esta ocasión busca nuevas sonoridades por el método de desnudar musicalmente los temas, pero sin alejarse demasiado del personal estilo con el que han revitalizar el pop-folk en catalán.

Rosa Díaz,

Barcelona, 16 abr.- "Atletes, baixin de l'escenari" es el título del disco que ha sacado hoy a la venta la banda catalana Manel, que en esta ocasión busca nuevas sonoridades por el método de desnudar musicalmente los temas, pero sin alejarse demasiado del personal estilo con el que han revitalizar el pop-folk en catalán.

Los cuatro miembros de Manel, que vendieron 60.000 copias de su anterior disco, han asegurado en una entrevista con Efe que desconocen cuál es la clave de su éxito y que en este tercer álbum se han limitado a seguir su propio criterio y hacer lo que les pedía el cuerpo.

En esta ocasión, el cuerpo les ha pedido prescindir del ukelele que marcó el primer disco y de los arreglos de cuerda y viento que dieron personalidad al segundo, para quedarse con los instrumentos básicos de una banda de pop: guitarra, batería, bajo y, de vez en cuando, unos teclados.

"Supongo que es una reacción a lo que veníamos haciendo. Queríamos trabajar en otra dirección", ha dicho el guitarrista Roger Padilla, que en esta ocasión ha aparcado el banjo, la melódica y la mandola.

El resultado es un disco que mantiene la identidad musical de la banda, pero que resulta "más seco" e incluso "algo tenebroso", según Guillem Gisbert, voz principal y compositor de la mayor parte de los temas.

En su opinión, el tono del disco es "muy parecido" a los anteriores, pero la ausencia de "la alegría del ukelele o las trompetas arrastra la estética hacia un lugar donde hay cierta sensación de tenebrosidad".

Lo cierto es que las letras de Manel siempre han tenido un "aire melancólico" y las composiciones costumbristas de Gisbert esconden zonas oscuras.

El amor es, una vez más, el tema de la mayor parte de las trece canciones que componen el disco, pero Gisbert intenta abordar esta cuestión universal desde "puntos de vista diferentes", como es el caso de la canción "Deixar-te un dia".

"Nosotros hacemos pop, es decir, canción popular, y en la canción popular siempre se habla mucho de amor, es algo que le sale de manera natural a los seres humanos", según Gisbert.

No obstante, hay canciones que tratan de otros asuntos, como el primer tema del disco, que está dedicado a Yoko Ono, "tan injustamente demonizada" y el último, que se titula "Un directiu em va acomiadar" y habla "del amor propio", según el autor.

"Aunque esta canción trata sobre un tipo al que despiden del curro, no es una canción de denuncia. Nosotros no hacemos canción social. No nos sale", ha aclarado Gisbert.

En general, los cuatro miembros de la banda se esfuerzan en explicar que ellos simplemente hacen canciones, por lo que las segundas y terceras interpretaciones de sus trabajos es cosa de los demás.

Empezando por el título del disco, que ellos insisten en que es simplemente una frase que dijo Constantino Romero durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y que les hace gracia.

"Esta frase funciona para un disco porque sale la palabra escenario", según Gisbert, que deja en manos de críticos y entendidos buscar tres pies al gato.

También ha quitado hierro al hecho de que su anterior disco llegara al número uno de las listas de ventas de discos españoles, algo que no pasaba con un disco en catalán desde que Serrat lo consiguió.

"La semana que pasó eso fue porque la mayor parte de los discos se habían vendido en Cataluña", ha puntualizado el cantante, que cree que "hay que frenar eso de que somos un grupo de éxito en España".

"Tenemos suerte -ha añadido-. Cuando vamos a Madrid viene gente a los conciertos, pero tenemos un techo bajo fuera de Cataluña porque los que no son catalanohablantes tienes que hacer un esfuerzo para entender nuestras letras. Además, el catalán no es como el inglés, la gente no está acostumbrada".

Mostrar comentarios