Manu Chao trae su espectáculo La Ventura al festival de Porta Ferrada

Sant Feliu de Guíxols (Girona), 21 jul.- El francés Manu Chao ha traído a España el espectáculo de su actual gira, "La Ventura", en el marco del festival de Porta Ferrada en la primera de las dos únicas actuaciones que tiene programadas en el país este verano, junto a la prevista el próximo 25 de julio en el Pirineos Sur.

Manu Chao ha conseguido prácticamente llenar el recinto de Sant Feliu de Guíxols con esta puesta en escena que plantea en este momento, acompañado únicamente por tres músicos: un batería, un guitarra y un bajo que, a su vez, compagina con un 'sampler' que ya se hizo pieza indispensable en la etapa de Radio Bemba.

La fórmula se basó en esa especie de fusión de reggae y ritmos latinos que el francés, hijo de padres españoles, acelera en el último tramo de las canciones para que el público descargue adrenalina.

Las melodías también fueron en buena parte esa mezcla de compases de diversas etapas musicales de Manu Chao, en las que cuesta diferenciar donde empieza una pieza y donde acaba otra.

El ex de Mano Negra se arrancó con mucho sampler y pidiendo la interacción del público para dar paso posteriormente a una 'Luna Boreal' mucho más conocida.

'Pachamama' fue el siguiente tema y, después, un guiño a Tonino Carotone, al que Manu Chao remedó antes de iniciar los sones de 'Clandestino'.

El francés hizo que el público respondiera a sus coros, aunque siempre ceñido al guión musical sin descolgarse ni una vez con alguno de sus clásicos mensajes reivindicativos en favor de alguna causa.

'La vida es una tómbola', 'La primavera' o 'King of the bongo' fueron otras de las canciones que Manu Chao entonó antes de dar paso a los bises después de poco más de una hora y cuarto de concierto.

Ese último tramo, ante un público entregado que le reclamaba más, fue un constante redoble de batería y de música sin letra para que sus fieles seguidores tuvieran su dosis de protagonismo.

'Bienvenido a Tijuana' abrió esa última serie de temas, aunque el ritmo fue el de todo el concierto, más tranquilo en los inicios de cada canción para acelerar después y desatar el baile.

Tres cuartos de hora de bises, en los que el francés repitió una y otra vez ese gesto que le lleva a golpearse el pecho con el micrófono para crear una base rítmica que el público coreó con palmas.

Manu Chao, que se despidió del 50 aniversario de Porta Ferrada con una última aparición a ritmo de rumba y son latino, seguirá ahora con su Tour La Ventura, con última parada en España el 25 de julio en Huesca.