Este domingo, la primera hija de Alejandro Sanz, Manuela, cumplía los 18 años. Es decir, que ya podemos ver su rostro, pues hasta ahora había que pixelarlo al ser menor de edad. De este modo, nos hemos sorprendido ante el gran parecido que tiene la joven con su padre.
Manuela nació el 28 de julio de 2001 en Madrid y es fruto de la relación de Sanz con la modelo mexicana Jaydy Michel. Con ella estuvo desde 1995 a 2005, separándose cuando la niña tenía cuatro años. Así, ella se marchó a vivir con su madre a México, tierra natal de la modelo, donde siguen residiendo, ahora con la pareja de Jaydy, el exfutbolista Rafa Márquez, con el que tiene otro hijo pequeño.
No obstante, siempre ha estado muy unida a su padre y a sus hermanos pequeños. Muchas veces ha pasado largas temporadas con Alejandro y su ya exmujer, Raquel Perera, en su casa de Miami o en España. Así, Manuela ha crecido rodeada de amor con una gran familia que le ha inculcado valores como la humildad y el respeto por los demás.
El propio Alejandro lo ha reconocido así muchas veces, señalando que su hija es "especial" y que tiene una gran sensibilidad. Le gusta mucho la música y le preocupa el medio ambiente, como a la mayoría de jóvenes de su edad. Hace unas semanas fue su graduación del colegio y el cantante colgó un emocionante vídeo en Instagram bailando con ella en el que podía verse lo mayor y guapa que está. Además de guardar un gran parecido físico con su padre.
Igual sucedió este domingo, cuando Sanz dedicó un bonito vídeo en la red social a su hija por sus 18 años, recopilando fotos de ella en un recorrido por su vida. El artista escribió: "Ella es la mejor historia de amor jamás contada. Felicidades mi vida. La historia de amor jamás contada está escrita por ella. Cierras y abres capítulos de mi vida. Hoy es el 18, tus 18. Felicidades mi vida". A este bonito mensaje, Manuela respondió: "Eres lo más grande, te adoro".
Lo más probable es que Manuela comience el próximo curso sus estudios en la Universidad al otro lado del charco, donde ha establecido su vida. Aunque como ella misma confiesa en Instagram, se considera ciudadana del mundo, por lo que no descartamos que estudie en otro sitio, quizá Europa, donde podría estar más cerca de su padre.
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