Manuela Mena dice que el 10 % de las obras que se atribuyen a Goya no lo son

  • Mila Trenas.

Mila Trenas.

Madrid, 20 jun.- Un diez por ciento de obras que se conservan en museos de todo el mundo atribuidas a Goya no han salido de las manos del pintor de Fuendetodos, en opinión de Manuela Mena, Jefe del Área de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya del Museo del Prado.

Durante la presentación de la Cátedra del Museo del Prado, que este año estará dedicada al pintor aragonés, del que el museo atesora más de mil obras en lo que es la colección más importante del mundo, Manuela Mena comentó que, mientras que museos como el Metropolitan de Nueva York han realizado estudios y han quitado algunas atribuciones, "otros siguen sin hacerlo".

En lo que respecta al Museo del Prado, la conservadora y directora de la Cátedra que se celebrará en otoño bajo el título "Sobre la vida y arte de Goya", reconoció que también pueden existir casos, pero "hemos empezado a intentar aclarar las cuestiones, aunque no es tarea fácil".

Mena aseguró que no le importa que la ataquen por sus conclusiones, "ya que lo hacen a nivel personal y no a la institución" y comentó que lo que se dice desde el Museo del Prado "es la verdad", ya que todo está muy documentado.

"Hay obras que nos llegan atribuidas a Goya que en un 99,9 % no lo son y solo un 0,1 % sí son del maestro, aunque no las demos a conocer más que de manera especial. Presentaremos alguna de ellas durante la Cátedra", anunció la conservadora responsable del estudio que descartó a Goya como autor de "El Coloso", realizada en su opinión "por una persona que no sabía pintar".

Durante la Cátedra, que patrocinada por la Fundación Mutua Madrileña se celebrará durante los meses de octubre y noviembre, se tratarán cuestiones teóricas "basándonos en las obras que tenemos en el Prado y en las que hemos tenido en exposiciones temporales o que hemos restaurado".

Además se estudiarán de forma completa diferentes facetas de Goya tanto desde el punto de vista artístico como teórico y personal, profundizando en un personaje sobre el que, rodeado de un cierto romanticismo exagerado, se han creado muchas. "Hay que ver cómo es Goya, rebajando la tensión emocional que hay sobre él".

Una de estas leyendas es su relación amorosa con la Duquesa de Alba. "El era un artista, y ella pertenecía a una clase social elevadísima. Las posibilidades de coqueteo de la Duquesa estaban muy por encima y, si tuvo relación con alguien esos años, fue con Godoy, bajo cuyo encargo pintó las dos Majas".

La conservadora avanzó que existen muchas posibilidades de recuperar los marcos originales de las Majas, así como los de "Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío" y "El 2 de mayo o la carga de los mamulecos", obras que se consideraron durante un tiempo "políticamente incorrectas".

Manuela Mena presentó la Cátedra durante una visita por las salas de Goya del Prado, comenzando por las que atesoran los cartones para tapices del artista. "Sobre todos ellos existe la absoluta seguridad de que son de Goya, porque están perfectamente documentados".

La conservadora definió a Goya como un pintor de su tiempo, y su utilización de la luz le señala por encima de cualquier otro artista. "La luz está dentro de Goya desde el primer momento de la obra", señaló y comentó que el Prado está trabajando en todas sus obras.

"Estamos limpiando e investigando para lograr al final una documentación impresionante", dijo y señaló que en la colección de retratos del Prado tampoco hay dudas sobre la autoría del artista aragonés.

Frente a "La Condesa de Chinchón", Manuela Mena desmintió otra de las leyendas que existen al asegurar que era una mujer "totalmente enamorada de su marido, Manuel Godoy, y no era ninguna víctima en el momento en que Goya la pintó".

Mena finalizó la visita en lo que definió la "zona escandalosa", ya que en ella se muestra "El coloso" así como "La lechera de Burdeos", sobre la que existieron dudas que fuera obra del maestro. En este punto, la conservadora se refirió a la historia que afirma que el artista se fue a Burdeos exiliado.

"Goya no sufrió ninguna persecución y se fue a tomar las aguas. Quizá se sentía solo en Madrid, ya que sus amigos, entre ellos Moratín, y familiares estaban en Burdeos", aseguró la conservadora, que comparó la inclusión de escritura que Goya hacía en sus pinturas con la de artistas contemporáneos como Alselm Kiefer o Basquiat.

Mostrar comentarios