De Fendi a Dior, las firmas de moda que se resisten a abandonar el uso de pieles

  • Aunque el mundo del lujo se ha volcado con la sostenibilidad para no perder clientes, otras siguen aferradas a viejas prácticas.
Fendi
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EFE

Stella McCarteney decidió hace unos años que ya bastaba. La diseñadora británica, hija de Paul McCartney, vio que la sociedad estaba cambiando y que no ya toleraba ciertas cosas que antes se alababa de las firmas de lujo. Comprendió que, si las marcas no cambiaban, sus clientes se alejarían de ellas -sumado al hecho de que su actividad tendrían un impacto fatal en el entorno-. Así comenzó su lucha para hacer sostenible el sector de la moda, una lucha que abandera y por la que se ha convertido en una de las diseñadoras más influyentes del mundo.

Stella eliminó todo tipo de pieles de animal de sus colecciones y prendas, apostó por tejidos orgánicos y reciclados y redujo sus tiradas, algo que ha creado escuela en el sector más elitista del mundo. Así, se creó la 'Fur Free Alliance', el movimiento que agrupa a todas las firmas de moda que han tomado los postulados de McCartney y han dejado a un lado las pieles. Armani, Gucci, Calvin Klein, Michael Kors o Versace y Burberry, de las últimas en incorporarse, han renunciado a algo que siempre les había caracterizado para ir en línea con lo que requiere la sociedad.

Antes, lo habitual era ver imponentes abrigos de piel, estolas, chaquetas y todo tipo de complementos que procedían de diferentes especies, siendo las exóticas las más preciadas. Ahora, se ha sustituido la piel por los tejidos sintéticos, que pueden garantizar la misma -o casi- calidad de sin necesidad de matar animales. 

Sin embargo, en un panorama de firmas tan complejo, es difícil que todas vayan a una y renuncien a algo que está en el ADN de la mayoría. Por ello, a día de hoy todavía existen enseñas que hacen oídos sordos al movimiento ecologista y siguen usando estas pieles en sus colecciones. Además, otras se mantienen en una postura intermedia: pieles sí, pero solo algunas.

El lujo, lo primero

A pesar de que el uso de pieles está cada vez peor visto en la sociedad, mucho más concienciada con la protección de la naturaleza que hace unos años, hay ciertas firmas que no van a renunciar a ello. Para estas marcas, el uso de pieles es lo que distingue sus artículos del resto, por eso siguen navegando a contracorriente de la opinión pública.

Varias de ellas, y quizá las más importantes, son las que dirigía el fallecido Karl Lagerfeld. El diseñador alemán era un amante de las pieles y nunca lo ocultó, a pesar de que le llovieran las críticas. Aunque decía sentir empatía con los movimientos en contra del uso de las pieles en la moda -especialmente PETA, que ha llegado a arruinar desfiles y a ridiculizar a 'celebrities' que las visten-, Lagerfeld argumentaba que si la gente dejaba de comer carne o de usar estos materiales se perderían muchos puestos de trabajo

Por ello, siguió empleando pieles en las firmas donde ejercía de director creativo, la suya homónima, Karl Lagerfeld, Chanel y Fendi. Esta última, además, ha hecho del empleo de pieles en accesorios y abrigos su principal característica, por ello continúa usándolas a día de hoy como su gran factor diferencial. No obstante, Chanel sí que ha tenido que dar un paso adelante en este sentido.

Así, el año pasado la 'maison' francesa anunció que dejaría de utilizar pieles de animales... exóticos. Es decir, de serpiente, cocodrilo, lagarto o martarraya. El resto, como la de ternera, se sigue empleando en sus colecciones. Algo similar ha hecho la americana Coach, que también hace unos meses anunció que ya no emplearía piel de zorro, conejo, coyote y visón, aunque mantendría las procedentes del esquilado, como la angora, el mohair o la lana de oveja joven. Misma decisión tomó Victoria Beckham este año para toda su firma de moda, aunque no especificó de qué animales se trata.

Las otras dos grandes firmas del imperio de la moda que también se mantienen en esta línea son Louis Vuitton y Christian Dior, ambas pertenecientes al conglomerado LVMH. De hecho, las dos se vieron envueltas hace unos años en una polémica en Estados Unidos al importar productos de animales protegidos, según descubrió el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de EEUU.

Bottega Veneta es otra que sigue adelante con la piel, en concreto con el cuero, como ha mostrado en la nueva colección que presentó en la pasada Semana de la Moda de Milán. Eso sí, intenta camuflar este material con otros tejidos menos dañinos para el medio ambiente, al igual que hace Fendi. Una forma de intentar que su imagen no se vea perjudicada ahora que la preocupación por el planeta y los animales está en su punto más álgido. No obstante, se augura que estas marcas tendrán que despedirse de las pieles más tarde o más temprano. La sociedad actual no admite que las firmas de moda sigan maltratando el entorno... puede que las que no cejen en su empeño no sobrevivan.

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