Maribel Verdú: "No tengo Twitter porque me doy miedo.Acabaría con mi carrera"

  • La actriz Maribel Verdú, medalla de oro de la Academia Española de Cine, premio nacional de Cinematografía y casi 70 películas en más de 25 años de carrera, no tiene Twitter, dice, porque las personas tan abiertas como ella pueden decir cosas de las que luego se arrepientan. "Me doy miedo", bromea.

Madrid, 12 sep.- La actriz Maribel Verdú, medalla de oro de la Academia Española de Cine, premio nacional de Cinematografía y casi 70 películas en más de 25 años de carrera, no tiene Twitter, dice, porque las personas tan abiertas como ella pueden decir cosas de las que luego se arrepientan. "Me doy miedo", bromea.

A sus casi 42 años, la actriz es un torrente de franqueza, es "como parece que es, y mejor", según explica la biógrafa o "conversadora y, después, narradora" de su vida, la periodista y crítica de cine Nuria Vidal en el libro "Maribel Verdú", que ahora publica Plaza y Janés.

"Yo soy callada, introvertida", ironiza la actriz, riéndose de si misma, en una rueda de prensa celebrada hoy en Madrid, un día después de haberse sabido que una de sus últimas películas, "Blancanieves", de Pablo Berger, ha sido preseleccionada para los Óscar.

"Todos tenemos nuestra parcela de privacidad y cuento lo que no me importa que se sepa", aclara, y puntualiza que dejará "para cuando tenga 70 u 80 años" decir "todo lo malo".

"Las personas como yo, tan abiertas, que no nos cortamos a la hora de hablar, seríamos un peligro público. Yo no tengo Twitter porque me doy miedo, acabaría mi carrera. No lo tengo porque me lo ha prohibido la pelirroja -su agente, Trini Solano- ...si todos mis amigos me lo dicen: tú no", afirma.

En el libro, Vidal vierte reflexiones recogidas en varias entrevistas realizadas el último año y medio y en otras rescatadas del pasado, bien de publicaciones propias en la revista Fotogramas, o ajenas, todas ellas salpicadas de retazos de la historia que acompañaba los momentos más significativos de la vida de la actriz.

El repaso a sus películas y obras de teatro es exhaustivo, con fotos -algunas, inéditas-, recuerdos y sentimientos que ha guardado para el libro, con sus "momentos de lágrimas, lo más duro", reconoce Verdú, como al acordarse de gente que ya no está, o desvelando secretos más o menos guardados.

Secretos como que colecciona pingüinos, su afición por la medicina o las flores blancas; su debilidad por Gloria Swanson, los motivos por los que no se volverá a cortar el pelo, o sus más conocidas posiciones sociales o políticas en defensa del pueblo saharaui, o de los galgos.

Hay un capítulo dedicado a su marido, Pedro Larrañaga, otro a México, que, comentaba hoy, "ha sido fundamental" en su vida.

De hecho, la actriz no olvida que su primer premio importante lo consiguió con "El laberinto del fauno", y fue un Ariel -el goya mexicano-, aunque en esos años había acumulado hasta 25 nominaciones a diferentes galardones, ocho de ellos a los Goya -desde "Amantes" a "De tu ventana a la mía"- que materializó con "Siete mesas de billar francés".

"Los directores mexicanos han creído en mí siempre (...) En México valoran muchísimo a los actores, cuando llego al aeropuerto no sabes cómo es... me siento Julia Roberts", dice.

Verdú querría trabajar "con muchos directores con los que no he trabajado", dice, y nombra a Alejandro Amenábar, a Isabel Coixet, pero no a Pedro Almodóvar.

"Está clarísimo que no doy su perfil, porque ha hecho muchísimas películas y yo no soy una desconocida para él...no ha debido estar interesado. Afortunadamente ha habido muchos que sí", apunta.

"Jamás me ha quitado el sueño", dispara la Verdú, que reconoce sin embargo su "pasión" por los latinos Rodrigo Cortés o Juan José Campanela. "Moriría por trabajar con ellos", zanja.

No se arrepiente de haber dicho 'no' a proyectos y sí de otros que aceptó. De la actriz adolescente queda "el entusiasmo y la ilusión", cree que tiene ahora un "mejor desnudo" que a los 20 y Hollywood no es ninguna asignatura pendiente.

La actriz, tres veces nominada en películas que han optado a un Óscar, entre ellas, la ganadora "Belle Époque", de Fernando Trueba, asegura que, si tiene que vivir en EEUU para trabajar, no lo hará "bajo ningún concepto", responde tajante.

"Yo soy muy feliz donde vivo, me importa más mi vida que mi trabajo. Tengo una gran ambición, pero solo para encontrar cada día un espacio de felicidad y de serenidad y encontrarme bien con los míos".

Una biografía que ya mismo necesita actualización: pronto estrenará "Fin" y la mencionada "Blancanieves", está trabajando en "15 años y un día", de nuevo con Gracia Querejeta, y, entre medias, en "El tipo de la tumba de al lado", en el teatro.-

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