¿Marte sí o Marte no? Diez argumentos sobre la película de Ridley Scott

Marte, la nueva película de Ridley Scott, se estrena este 16 de octubre en España. Protagonizada por Matt Damon, la cinta está basada en el libro de Andy Weir se centra en la epopeya de Mark Watney un astronauta experto en botánica que queda atrapado en el planeta rojo después de que sus compañeros de misión empredan el camino de regreso a la Tierra después de darle por muerto.

Si todavía dudas a la hora de decidir si pasar por caja o no este fin de semana, te ofrecemos cinco argumentos a favor y cinco en contra para que tomes una decisión con toda la infromación en la mano.A favor de Marte

La ciencia como elemento para afrontar todos los problemas. Una de las bondades de Marte radica en el hecho de que la ciencia juegue un papel fundamental en la película y en la resolución de todos los problemas a los que se enfrenta el protagonista, que no los supera por arte de magia sino a través del método científico. "La ciencia es el único método para predecir el futuro", aseguraba Pedro Duque unos días atrás al hablar de la película en el Centro de Astrobiología.

La representación de la vida en el espacio. El espacio es un ambiente hostil y la película se encarga de dejarlo claro en todo momento. Marte no ofrece soluciones extremadamente variopintas para los viajes al planeta rojo, la distancia entre los dos planetas y la mecánica orbital están tratados de manera rigurosa y cada trayecto entre ambos planetas exige unos tiempos similares a los que se calculan para las futuras misiones en la década de 2030.

Los paisajes marcianos y espaciales. Ridley Scott aprovecha el entorno en el que transcurre la aventura para exprimirlos al fondo. Los tonos rojizos del planeta están presentes en todo momento y el uso de panorámicas y grandes angulares ayuda a ahondar en la soledad del personaje que, en un momento de la película, hace hincapié en que es el primer humano en llevar a cabo infinidad de acciones sobre el planeta.

Tiene ritmo y es entretenida. Sus 140 minutos de duración no son un obstáculo. En Marte suceden cosas de manera constante y el ritmo de la película está directamente ligado con la estructura del libro, que se publicó en su momento de manera episódica.

La crítica está de acuerdo. Para tratarse de Ridley Scott, un cineasta que levanta odios y pasiones por igual especialmente entre el sector crítico, la cinta ha cosechado buenos resultados hasta el punto de cosechar un 93% de críticas positivas en Rotten Tomatoes, una web dedicada a recopilar críticas de todo el planeta.En contra de Marte

Falta sensación de peligro. Para estar abandonado a su suerte a millones de kilómetros de la Tierra, Mark Watney no parece estar en situación de peligro más que en ciertas situaciones puntuales. La cinta no logra transmitir el tremendo problema que el astronauta tiene por delante para mantenerse con vida hasta que llegue una misión de rescate.

No hay progresión dramática del personaje. Marte separa su trama en tantos arcos argumentales que olvida su principal activo: Matt Damon. Hay quien compara la cinta con una mezcla de Apolo 13 y Náufrago, dos cintas que hicieron del protagonista, o protagonistas, el centro de su guión mientras que en Marte no se aprecia el viaje mental que atraviesa Damon salvo en contadas ocasiones.

Inexactitudes científicas. Son pocas, pero las hay. Para los puristas de la ciencia puede ser un problema, como el hecho de que una tormenta de arena obligue a cancelar una misión a Marte o que el protagonista sea capaz de cultivar comida en suelo marciano si se tiene en cuenta que éste es rico en metales pesados. Un estudio reciente también ha revelado que es imposible sobrevivir con una dieta basada en la patata, tal y como hace el protagonista durante buena parte del metraje.

Poco Marte en Marte. Las subtramas que se centran en diferentes aspectos de la misión centrados en la Tierra, o en el espacio, restan mucho tiempo en pantalla a los verdaderos protagonistas de la cinta: Matt Damon y el planeta en el que se encuentra atrapado. Esa ausencia del planeta rojo, que luce esplendoroso a la más mínima ocasión, es

Inexistente clímax. Puede que sea su aproximación científica la que deje poco lugar para la heróica, pero Marte fracasa de manera estrepitosa en su clímax final en el que no logra transmitir emoción alguna.