Ávila.- Más de 750 mujeres y hombres llegados de doce provincias españolas se han dado cita hoy en la plaza del Mercado Grande de Ávila para participar en el XI Encuentro Nacional de Encajeras, organizado por la Asociación Cultural Milano en colaboración con el Ayuntamiento de esta ciudad.
Se trata de una peculiar exposición donde el público tiene la oportunidad de comprobar la destreza necesaria para hacer encaje de bolillos de manera artesanal.
La presidenta de la Asociación Milano, Paquita Muñoz, ha explicado a Efe que la iniciativa no nació con el ánimo de vender productos, "aunque alguno siempre hace encargos", sino de mostrar las técnicas que se emplean para hacer "auténticas obras de arte" entremezclando una y otra vez los bolillos.
Entre esos trabajos, Muñoz ha destacado desde las puntillas para toallas, hasta visillos, mantelerías y abanicos "de un valor incalculable", pues "requiere muchas horas de trabajo y paciencia".
"Es un arte que se aprende continuamente, porque al mismo tiempo que enseñas tu técnica, te familiarizas con la de otras", ha apuntado la presidenta de Milano.
Este año se han reunido en el Mercado Grande, frente a la muralla de Ávila, mujeres e incluso algún hombre procedentes de provincias como Ávila, Salamanca, Toledo, Madrid, Barcelona, Burgos, Tarragona, Tenerife, Valladolid, León, Soria y Santander.
El propósito, como en ediciones anteriores, es el de "reivindicar una tradición artesana que en muchos sitios va perdiéndose con el paso del tiempo", ha manifestado Paquita Muñoz, para quien "en Castilla y León, esta especialidad se encuentra en auge".
Esta circunstancia le llena de ilusión a Paquita Muñoz, pues como comenta, "hace unos años estuvo a punto de desaparecer también en esta Comunidad" y ahora "ha llegado el momento de consolidar el encaje de bolillos".
Desde los más complicados, en los que se utilizan doce docenas de bolillos, hasta los más simples, en los que se usa una veintena, se confeccionaron hoy trabajaos artesanos en Ávila ante la mirada de numerosos curiosos.
También, como viene siendo habitual en esta cita, se exhiben piezas de gran tamaño destinadas a convertirse en mantones, pantallas de lámparas, faldones de bebé para bautizos, paños o abanicos con diferentes tipos de hilo que oscilan desde el lino o el algodón hasta la seda de diferentes grosores.
Igualmente, junto a las largas mesas donde trabajan las encajeras, se han instalado más de 20 puestos para adquirir todo tipo de productos necesarios para iniciarse en esta práctica artesanal.
Este encuentro se completa con la exposición "El arte del encaje" que puede verse en el edificio municipal del Episcopio y que reúne reproducciones de obras de arte en encaje de bolillos.
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